El joven jugador malagueño firma por dos temporadas con el filial vallisoletano tras despedirse del club donde pasó nueve años

El último fichaje para el Real Valladolid Promesas llega para completar una plantilla que ha sufrido una gran renovación en todas sus líneas, aunque especialmente en la sala de máquinas. Daniel Espinar ha plasmado su firma en el contrato que le une al club vallisoletano hasta junio de 2016, dos temporadas que pasarán por la categoría de bronce en caso de conseguir durante la presente campaña la permanencia.
El mediocentro se formó en la cantera del Málaga, club del que procede y donde ha militado la pasada temporada con el juvenil de División de Honor. En una entrevista en ALEGetafeALE, el nuevo jugador del filial reconocía que le gusta tener la posesión del balón y marcar el ritmo del partido, algo que comparte con Rubén de la Barrera, que le dirigirá en su nueva aventura en Valladolid. «Creo tener buena visión de juego aunque este año me he tenido que sacrificar algo más en defensa», aseguraba el pasado curso, en el que disputó 28 partidos. «Malagueño y malaguista», se ha formado en la base de ‘su’ club, en el que ha estado durante nueve años y acabó siendo capitán.
El barco ha zarpado con el debut liguero ante el Atlético Astorga y el último integrante ya forma parte de la tripulación, aunque no será hasta este jueves cuando comience a ejercitarse con el resto de sus compañeros. No obstante, llega en buena forma, tras haber completado la pretemporada con el filial malagueño, como antes sucediera con Ángel García.
El último fichaje del Real Valladolid Promesas no será el único andaluz del vestuario. Fran No, en calidad de capitán, hará de cicerone para que el último en llegar se sienta como uno más. De la misma tierra de contrastes ha llegado también Sekou Gassama, también de un equipo de Juvenil División de Honor, el del Almería.
De Cádiz a Málaga pasando por Almería y de la zaga al ataque por la zona ancha, una que ocupa un Dani Espinar que, salvo sorpresa, cierra el capítulo de refuerzos que, unidos a los viejos conocidos, buscarán mantener al filial blanquivioleta en la Segunda División B.