El Real Valladolid solo logró una victoria como visitante durante la temporada pasada y fue hace casi un año
Muchas cosas tiene que cambiar el Real Valladolid respecto a la temporada pasada. Los errores han de utilizarse para ser corregidos y aprender de ellos. Uno de los más destacados fueron los pésimos resultados cosechados lejos de Zorrilla.
Doce derrotas, seis empates y una sola victoria -frente al Rayo Vallecano-. Nueve puntos en diecinueve jornadas. Un bagaje muy malo que llevó al conjunto blanquivioleta a la Liga Adelante. Desde luego, si el sueño del ascenso a final de temporada quiere que se convierta en realidad, no podrá volver a tropezar con la misma piedra.
De los 57 puntos en juego –fuera de casa–, solo lograron el 16%. Esos datos tienen que cambiar para conseguir regresar a Primera allá por el mes de junio. Quizá al Real Valladolid le valga con obtener los mismos resultados que en la última etapa en la categoría de plata.
En aquella ocasión, sumó 36 puntos como visitante. Ganó nueve encuentros, empató otros tantos y perdió solo tres. No le sirvió para subir directamente, pero sí para afrontar el play-off con seguridad. De hecho, en las dos eliminatorias como visitante –contra el Córdoba y el Alcorcón— no conoció la derrota. Ambos resultados fueron importantes para afrontar los partidos de vuelta en Zorrilla, donde se culminó el ascenso.
Salir de Zorrilla no trae buenos recuerdos al Real Valladolid. La última vez que lo hizo fue para poner pie y medio en Segunda, tras perder contra el Betis. Aquel terrible partido en el Villamarín sigue rondando en la cabeza de algunos jugadores que todavía continúan en el Pucela, aunque cada vez menos.
Ahora es el turno de cambiar esa racha negativa. Rubi sabe que no valen las derrotas. El equipo viajará a Lugo con la intención de regresar con uno o tres puntos. El último precedente del Real Valladolid allí se saldó con un empate a cero. Fue en la temporada 1992/93, en la categoría de plata. Precisamente, el conjunto blanquivioleta consiguió el ascenso, tras finalizar el campeonato en segunda posición.
Desde aquello ha llovido mucho. Ha caído una tormenta. Ahora se llama Liga Adelante, la forman veintidós equipos –no veinte, como antes–, por cada victoria se suman tres puntos -mientras que en aquella época eran dos- y del tercer puesto al sexto hay play off entre ellos –atrás quedó la promoción de ascenso entre conjuntos de Primera y Segunda–. Eso sí, lo que no ha cambiado ha sido el número de clubs que suben directamente a la máxima categoría del fútbol español.
En esa temporada el Real Valladolid ganó seis partidos, empató ocho y perdió cinco. El ascenso se consumó en Palamós, en la última jornada. El conjunto blanquivioleta se impuso por un gol a dos, gracias al doblete anotado por Iván Rocha. Pese a la igualdad de puntos –52– con el tercer clasificado, el Racing de Santander, los entrenados por Mesones lograron subir de categoría.
En el presente, los jugadores de Rubi saben que han de hacerse fuertes en casa. En casa, por lo general, siempre se consiguen más puntos que fuera. Así fue en las dos ocasiones anteriormente mencionadas. Pero lo que no deben repetir son los errores de la campaña pasada. Lejos de Valladolid también tienen que conseguir resultados positivos. El ascenso pasa por Zorrilla, pero hay paradas intermedias. La primera será este sábado, donde pueden volver a ganar como visitantes 309 días después.