Seis de los jugadores que se encuentran a las órdenes de Rubi ya saben lo que es ascender con el Real Valladolid

La experiencia es una de las cualidades con más valor en el fútbol, pero sobre todo en Segunda División. ‘La B’ es una categoría difícil, en la que debes dar el máximo para conseguir tu objetivo.
El Real Valladolid tiene la ventaja de contar con una pequeña parte de la plantilla que logró el último ascenso. Dani Hernández, Marc Valiente, Jesús Rueda, Carlos Peña, Álvaro Rubio y Óscar Gónzalez ayudaron al conjunto blanquivioleta a ser de Primera.
Ahora intentarán volver a hacerlo. Para ello tendrán que guiar al resto de sus compañeros, aunque algunos ya lo han conseguido con otros equipos. De momento, la columna vertebral del cuadro de Rubi goza de esa experiencia.
En la portería, Dani Hernández fue uno de los artífices del ascenso en la temporada 2011/12. Disputó seis partidos, pero los cuatro últimos fueron los más importantes. Jaime fue titular durante toda la temporada, pero una lesión en el primer partido de la semifinal del play off a Primera permitió al ‘vinotinto’ culminar el objetivo. En estos momentos es el primer portero, aunque la directiva del Real Valladolid trabaja en la contratación de otro arquero.
Unos metros más adelante se encuentran dos jugadores que fueron muy importantes. Compartieron el eje de la zaga, mostrándose contundentes. Valiente y Rueda llevan varios cursos juntos y son los que más se conocen. El extremeño ha conseguido estabilizarse en la entidad blanquivioleta. Por su parte, el catalán ha decidido continuar en las filas blanquivioletas pese a ser querido por otros equipos.
De los laterales solo queda uno, Carlos Peña. El flanco izquierdo de la defensa de aquel ascenso fue suyo, ya que Balenziaga estuvo más en el derecho que en su posición natural. Será la quinta temporada del -veterano y experimentado- salmantino, que a priori será el titular para Rubi.
En el centro del campo también se mantiene uno. Quizá el que más destaca: Álvaro Rubio, que buscará su tercer ascenso a Primera con la elástica blanquivioleta. El capitán siempre ha sido importante en el Real Valladolid. Mendilibar y Djukic le dieron los galones y él se ha encargado de sacar a relucirlos cada campaña. Ha disputado un total de 248 partidos como albivioleta –151 en Primera, 89 en Segunda y 8 en Copa del Rey–.
Por último, aunque no por ello el menos importante, Óscar Gónzalez quiere volver a sonreír. Fue uno de los protagonistas de aquel equipo de Djukic. Con él se entendió mejor que con Juan Ignacio Martínez. La pasada temporada no estuvo con este último. No terminaron de congeniar. Ahora el salmantino quiere empezar de cero y volver a dar el máximo con el nuevo entrenador.
Todos ellos serán los guías en esta temporada que está a punto de empezar. Servirán al resto de sus compañeros de apoyo y les ayudarán a afrontar cualquier tipo de situaciones. La experiencia de los ascensos no se paga con dinero y el Real Valladolid parte con ventaja en esta situación. Ellos serán los jefes, tanto dentro como fuera del campo.
Otros expertos en ascensos
No con el Real Valladolid, pero hay tres jugadores que saben lo que es ascender. Chus Herrero subió a Primera con el Zaragoza en la temporada 2008/09. El conjunto maño solo tardó una temporada en regresar a la máxima categoría del fútbol español. Ese es el objetivo del Real Valladolid. El central solo participó en veintidós partidos, ya que no era fijo en el once inicial.
Lluís Sastre lleva dos temporadas en el conjunto blanquivioleta, pero antes cató el sabor del ascenso. En su caso no fue a Primera, sino a Segunda. Ocurrió en la campaña 2007/08 con el Huesca, jugando 32 partidos y marcando dos goles.
El catalán era una de las piezas clave del equipo oscense, aunque en Valladolid no ha terminado de explotar. La sombra de Álvaro Rubio es demasiado alargada.
El último en conseguirlo ha sido Julio. Ahora mismo es el segundo portero, a falta de la llegada de otro guardameta, y todo apunta a que será el tercero durante el curso. El vallisoletano lo logró la temporada pasada con el filial blanquivioleta.
Completó una gran campaña parando un decisivo penalti en el encuentro de vuelta del play-off de ascenso contra el Somozas, equipo al que se volverá a enfrentar con el Promesas.