El último fichaje del filial vallisoletano se caracteriza por ser un futbolista, que bien de interior o extremo, siempre va por la izquierda

Poco tiempo después de que el Real Valladolid anunciase a Cuatro Rayas como el principal patrocinador en el viaje por la Segunda División, hacía público el noveno y, por el momento, último fichaje para su filial. Ángel García, centrocampista que firma por una temporada con opción a prórroga, llega procedente del tercer equipo del Real Madrid, donde ha crecido futbolísticamente.
El ya nuevo jugador blanquivioleta abandona ‘La Fábrica’ de los sueños blancos a los veintiún años, tras una larga estancia, después de entrar en la entidad merengue siendo alevín de primer año. A los cinco años, el Bonanza le vio dar las primeras patadas al balón antes de poner rumbo hacia el Rozal, previo paso a enfundarse la camiseta del Real Madrid en el verano de 2003. Una etapa que ha durado once años y durante la cual ha ido escalando por todas las categorías inferiores de la entidad que preside Florentino Pérez.
Oportunidad con un filial en una categoría conocida
Ángel García arriba a orillas del Pisuerga para formar parte del filial del conjunto blanquivioleta, oportunidad que no se le dio en la capital, toda vez que no viene de ejercitarse a las órdenes de Zinedine Zidane, sino del Real Madrid C. La carta de libertad viene con licencia para demostrar sobre los terrenos de juego, la experiencia que ya tiene en la categoría de bronce, pues ha acumulado en las dos últimas temporadas 51 partidos en la Segunda División B.
Miguel Balderas, redactor de Grupo Hoy y seguidor de la cantera madridista, considera que es un tipo de jugador titular para la Segunda División B, e incluso, un buen recambio en la Liga Adelante. Los informes que hay del jugador madridista hablan de él como de un interior zurdo capacitado para actuar en la zona ancha, escoltado por al menos un compañero, o como extremo por el mismo costado.
«Tiene buena llegada, aunque le falla un poco el último pase. Es encarador y tiene buen físico; también ayuda en defensa», asegura Balderas con los números en la mano, pues el centrocampista anotó tres goles en los 32 partidos que disputó –casi todos como titular– el pasado curso. Los pocos partidos que se perdió fueron por las lesiones recientes que ha tenido, como una en un hombro, durante la campaña 2012/13, que le obligó a parar durante cuatro meses.