El Real Valladolid estaría salvado si ganara los dos últimos partidos. Si no fuera así, dependería de varias combinaciones

El final se acerca y no puede ser más emocionante. Aunque seguramente el Real Valladolid no querría encontrarse en esta situación, el culito apretao es una de las filosofías blanquivioletas. Pese a no haber realizado una buena temporada, los de Juan Ignacio Martínez dependen de sí mismos. Ganando los dos últimos partidos lograrían la tan ansiada permanencia.
Betis y Granada serán los últimos dos escollos en el camino. Partidos, a priori, en los que la victoria sería asequible. Una victoria ante los verdiblancos podría servir al Real Valladolid para salvarse. Los blanquivioletas jugarán en el Villamarín, pero estarán pendientes de lo que suceda en otros dos campos.
Si Osasuna pierde ante el Espanyol ya no alcanzaría a los pucelanos en la clasificación. Además, si el Almería cae en casa del Granada, los de Francisco tendrían que lograr una machada en la última jornada –dar la vuelta a los diez goles en el golaverage general que favorecen a los de Martínez– y esperar un milagro para quedar por encima de los vallisoletanos en la tabla.
Aunque también habrá que mirar de reojo el Getafe – Sevilla, puesto que los azulones tienen los mismos puntos que un Real Valladolid que se podría salvar matemáticamente esta misma jornada. Para ello, han de perder tanto Osasuna como Getafe y los blanquivioletas vencer.
Terminada esta jornada, el Pucela tendría 39 puntos, Almería y Getafe 36 y Osasuna 35. Andaluces y madrileños podrían lograr la misma puntuación en la última jornada que los de Juan Ignacio, pero estos no descenderían en caso de triple empate. En ese caso, sería el conjunto presidido por Ángel Torres el que perdería la categoría, ya que es el peor parado en todas las combinaciones con el Pucela.
También está la opción de que el Elche finalice la temporada con 39 puntos. Si hubiera cuádruple empate, con los equipos implicados en la anterior combinación, el Real Valladolid tampoco descendería. Getafe y Almería serían los damnificados. Si, tras la última jornada, se produjera un triple empate entre ilicitanos, pucelanos y almerienses, serían estos últimos los descendidos.
Todo eso ocurriría si, sobre todo, Osasuna pierde su partido contra el Espanyol. Pero si los rojillos logran sacar algo positivo de Cornellá, la cosa cambia. Ahí es donde el Pucela podría entrar en problemas. Los de Juan Ignacio Martínez descenderían si se produjeran las siguientes combinaciones:
- Quíntuple empate entre Osasuna, Elche, Almería, Real Valladolid y Getafe (si descendieran dos).
- Cuádruple empate entre Osasuna, Almería, Real Valladolid y Getafe (si descendieran dos).
- Cuádruple empate entre Osasuna, Elche, Almería y Real Valladolid.
- Triple empate entre Osasuna, Almería y Real Valladolid.
- Triple empate entre Elche, Real Valladolid y Getafe (si descendieran dos).
- Triple empate entre Osasuna, Real Valladolid y Getafe (si descendieran dos).
- Triple empate entre Almería, Real Valladolid y Getafe (si descendieran dos).
- Empate a puntos con Osasuna: siempre y cuando hubiera una plaza de descenso vacante.
- Empate a puntos con el Elche: siempre y cuando hubiera una plaza de descenso vacante y se mantuviera el golaverage general.
- Empate a puntos con el Almería: siempre y cuando hubiera una plaza de descenso vacante y los andaluces tuvieran mejor golaverage general.
* Todas estas cuentas están hechas sin contar las combinaciones con el Granada, ya que el Real Valladolid se enfrentará a los nazarís en la última jornada y, la jornada anterior, recibirán al Almería.
El Real Valladolid, con todo, está centrado en ganar al Betis el próximo domingo. Si el conjunto de Juan Ignacio Martínez hace su trabajo, consiguiendo los seis puntos que quedan, la permanencia será un hecho. Así pues, la salvación está en sus manos, pies, cabeza y corazón. Como no podía ser de otra manera, afición, equipo y los aquí firmantes, #creemos.