El gol de Humberto Osorio saca al Real Valladolid del descenso y deja casi hundido al Real Madrid en su lucha por la Liga

Servidor, en su pieza post partido tras el Real Valladolid – Elche de la segunda vuelta, ya les hablaba de la decisiva actuación del cafetero Osorio para sumar el enésimo empate en Zorrilla. Tras él, han venido unos cuantos más, como el cosechado frente al Real Madrid en el glorioso miércoles siete de mayo.
Ahora vengo a repetir ese cuento. Con el final mucho más cercano y con la épica más presente aún que en ese lluvioso día de febrero, ‘El Zorro’ Osorio volvía a establecer una gloriosa igualada en el marcador merced a un saque de esquina. Por entonces, el prodigio sucedió en el minuto 78. Esta vez tuvimos que esperar hasta el 87′. Números capicúa. No creo en las casualidades.
Igual que entonces, Osorio partía desde el banquillo, desde el ostracismo más absoluto. La baja de Manucho por lesión abría las puertas al colombiano para volver a levantar a la grada entera con sus goles. El Zorro tiene esa habilidad inexplicable, y a la vez tan clara, que tienen unos pocos de meter goles épicos, de oro, o victoriosos.
El saque de esquina efectuado por Javi Baraja y llevado a la red por la testa de Humberto Osorio. Nadie, con la lógica por delante, podía predecir tal desenlace. Con la lógica por delante, porque si hablamos de corazón y fe, las cosas cambian.
Javi Baraja, capitán de esta nave blanquivioleta, es el ejemplo de corazón y sentimiento por este equipo. Ni lloros ni enfados infantiles; valentía, paciencia y arrojo. Humberto Osorio es la fe en persona, y no solo por apuntar al cielo tras cada gol, o acordarse del Altísimo tras este ‘milagro’, sino por demostrar que cada bola puede ser suya. Su oportunidad en pos de la gloria.
Hubo sexo en Zorrilla, mucho sexo tras el gol. El título no se ha elegido a la ligera. Quien estuvo en Zorrilla, lo sabe. Bueno, más bien quien sea lo suficientemente adulto como para defender los colores de su tierra en su estadio. Esos son los que degustan el chocolate del bueno, el del valor.
Pero no nos despistemos, hay que continuar en la senda de Dios es pos de la permanencia. Se hablará del tropiezo del Madrid, de la lesión de Cristiano Ronaldo, a lo sumo de como el Real Valladolid acerca al FC Barcelona a la Liga. Yo les hablo Humberto Osorio Botello, de nuestro equipo. Para quienes jornada tras jornada les vemos, no es raro el decir #creemos, no es raro que El Zorro nos haga disfrutar. No fue la primera vez: placer adulto en Zorrilla.