El Real Valladolid es el quinto equipo que menos encaja como local, pero el desacierto ofensivo no le ha permitido marcar muchos goles

La Liga, al final, premia a los equipos más regulares de toda la temporada. El Real Valladolid acusa esa falta de continuidad en sus resultados cuando le toca jugar lejos de Zorrilla.
Los números en casa distan mucho de los obtenidos fuera, aunque podrían haber sido mejores. Los albivioletas solo han encajado quince goles en su campo, lo que le permite ser el quinto equipo al que menos tantos le han marcado. En ataque, los números son peores.
La abultada derrota cosechada en Vigo vuelve a recordar a los vallisoletanos que jugar como visitante no es lo suyo. Si por ellos fuera siempre jugarían en casa, donde han logrado 23 de los 32 puntos que llevan hasta el momento.
Solo han perdido en tres ocasiones. Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao y Osasuna han sido los únicos en asaltar el fortín de Zorrilla. Por ello, el Real Valladolid es el quinto equipo que menos veces ha conocido la derrota como anfitrión.
La base del éxito se encuentra en la defensa. El conjunto albivioleta ha dejado su portería a cero en la mitad de los partidos disputados en casa. Los dos porteros utilizados esta temporada, los hombres de la defensa y las ayudas del resto de sus jugadores han permitido esos buenos números, algo que no han conseguido llevar en la maleta cuando les ha tocado viajar. Todo eso le ha hecho ser el quinto equipo que menos goles han encajado en su feudo.
Por desgracia para los intereses blanquivioletas, no todo es de color rosa. Con estos números, el Real Valladolid estaría varios puestos por encima si hubiera sido más regular fuera o si hubiese conseguido más victorias. Es cierto que en casa ha conseguido cinco de las seis, pero los ocho empates le pesan demasiado. Los de Juan Ignacio Martínez son los que más veces han firmado tablas, en general y también en particular, como locales.
El ataque es el punto más débil. Solo han logrado dieciocho tantos, diez de los cuales sirvieron para conseguir seis empates. El tres a cero que le endosó al Celta ha sido la victoria más holgada en casa y la vez que más goles consiguieron. En cuatro ocasiones lograron hacer doblete, pero ninguna sirvió para ganar. La poca rentabilidad en ataque es otro de los puntos que no le dejan despegar al Real Valladolid.
El conjunto albivioleta tiene tres finales en Zorrilla, en donde está obligado a lograr el mayor número de puntos posibles si quiere continuar una temporada más en Primera División. En este momento, tan importante es mantener la portería a cero como perforar la meta del rival. Ahora ya no valen los empates. Espanyol, Real Madrid y Granada visitarán a los de Martínez, que tendrán que hacer lo imposible por ganar, al menos, dos de esos tres encuentros.