Frente al Espanyol habrá una nueva promoción de entradas low cost para los abonados que no traerá público y apoyo a la par

No seré yo quien critique ninguna actuación con tal de ayudar al Real Valladolid en su lucha por la permanencia, y, sin duda, un estadio lleno facilita la empresa. Sin embargo, es momento de plantearse hasta qué punto ‘el nuevo aficionado’ que acuda el sábado a Zorrilla estará entregado a la lucha por la permanencia, a lucha del equipo que estará viendo en el campo.
Esto frente al Espanyol, un club que no despertará demasiados intereses en la ciudad por acudir a disfrutar de su fútbol. Dicho esto, el aficionado que de nuevas, o no tan nuevas, acuda a Zorrilla este sábado solo puede tener dos vertientes: el seguidor del Real Valladolid que por azares del destino no pudo abonarse, o el aficionado al fútbol en general que ante la tentación de espectáculo de Primera División a precio de saldo acuda a la llamada del club blanquivioleta.
Del primero, no dudaré nunca de su entrega y su sentimiento, esa palabra tan en boga últimamente. Permítanme que lo haga del segundo. La condición del ser humano hace que de producirse una debacle, Dios no lo quiera, el empuje furibundo sea aún mayor cuando el sentimiento por el equipo no se guarda.
Sí, gente en el estadio… ¿pero a qué precio? Frente al Espanyol, en el día en el que el Real Valladolid se vuelve a jugar el pescuezo, parece ser que a cinco euros. A colación de esto último bien podríamos decir que contra el Real Madrid también el estadio albergara una buena entrada, pero permítanme, de nuevo, dudar sobre qué gol se celebrará más; el de Javi Guerra en una hipotética salvación, o el de Karim Benzema tras un hipotético pinchazo del Atlético de Madrid.
La reflexión que quiero llevar a cabo en estas líneas es evidente: llenar el estadio no significa un mayor apoyo, si acaso, un mayor empuje de la grada. Pero, puestos a elegir, prefiero el empuje de gargantas risueñas como son las de los zagales de los clubes de formación de la provincia que en esta temporada nos han acompañado en alguna ocasión.
Puestos a elegir, prefiero 20.000 personas en el José Zorrilla antes que 10.000, con lo que evidencio que mi postura no es contraria a ningún tipo de promoción, pero sí que todo tiene sus pros y sus contras. Puestos a elegir, que la permanencia del Real Valladolid la cante el mayor número de gente.