Dani Hernández y Toni, dos jugadores del División de Honor, hicieron su primera aparición en partido oficial con el Real Valladolid B ante el Lermeño

El aficionado asiduo a los partidos del Real Valladolid B durante la presente temporada, no solo gozo de una buena goleada frente al colista, el Racing Lermeño, sino que además pudo comprobar como la cantera sigue su promoción interna. Dos de los jugadores más importantes del Juvenil División de Honor debutaron en la Tercera División este pasado miércoles, aunque no son del todo caras nuevas ya que ambos estuvieron con el Promesas en el Trofeo Diputación del pasado verano.
Daniel Hernández Sevilla (26-03-1996) es el portero titular del primer equipo juvenil. Ha disputado veintitrés partidos a las órdenes de Chuchi Macón en División de Honor esta temporada, que se suman a la experiencia que acumuló la anterior campaña, cuando ascendió al Juvenil DH tras las bajas de Sergio y Vlad.
El guardameta palentino es asiduo a los entrenamientos del primer equipo y fue el tercero en su posición durante la concentración de pretemporada en San Pedro de Pinatar.
La oportunidad del debut con el filial le llegó ante la sanción de Facundo y la baja de Julio a última hora por molestias en su maltrecha rodilla. Estas circunstancias obligaron al joven cancerbero a enfundarse los guantes y demostrar sus maneras bajo palos. Encajó un gol, en el que poco pudo hacer, pero demostró estar a la altura de la categoría, por lo que puede ser una alternativa para Torres Gómez una vez que la temporada del Juvenil A en División de Honor ha finalizado.
Laureano Antonio Villa Suárez (07-01-1995), más conocido en Los Anexos como Toni es el capitán del Divi. El murciano ha sido el jugador más utilizado por Chuchi Macón, ya que ha jugado el 98% de los minutos posibles en la presente temporada, siendo titular en todos los partidos. A pesar de jugar como extremo izquierdo, tiene el gol entre ceja y ceja. Por ello, fue el pichichi de su equipo, con quince goles. Con anterioridad, en la preparación de la temporada, en el Trofeo Diputación también fue galardonado como máximo goleador.
En su cuarta temporada como blanquivioleta busca un hueco en el once del Real Valladolid B de cara al año que viene. No hay que dejarse engañar por su pequeña estatura, ya que posee una gran fortaleza física y una enorme calidad con la que constantemente busca la puerta rival. En su debut, sustituyó a Vadillo y en apenas 45 minutos gozó de numerosas oportunidades para haber comenzado de la mejor manera posible, anotando el primero en su cuenta particular, pero al final no pudo ser.
Aquellos que no los conociesen bien harían en apuntar sus nombres, puesto que en ellos están fijados las miradas de cara al futuro blanquivioleta. De momento son promesas –dos de las mayores de la cantera– que han conseguido debutar en el Promesas, valga la redundancia. Veremos de qué son capaces en un futuro. Por lo pronto, en el filial se les espera el próximo curso.