El lateral derecho serbio se retira del entrenamiento con un golpe en el pie derecho. Víctor Pérez confía en las posibilidades del equipo
Entrenamiento vespertino con el que la primera plantilla del Real Valladolid arranca una semana denominada ‘rara’. Mientras el resto de la Liga BBVA volverá a jugar este fin de semana, ellos descansarán gracias a la decisión de la LFP de posponer su partido frente al Real Madrid al siete de mayo.
Por este motivo, el cuerpo técnico ha dispuesto una semana un tanto especial. Exceptuando la tarde de hoy, el resto de los entrenamientos se disputarán de martes a viernes a las once de la mañana. El fin de semana será de descanso para el primer equipo.
Aunque la preparación del siguiente partido liguero se extenderá más de lo habitual, la intensidad no ha disminuido en el primer entrenamiento de la semana, ya que Rukavina no ha podido completarlo a causa de un golpe en su pie derecho.
Por el contrario, sus compañeros han hecho un trabajo de recuperación y físico a fin de que los más ‘tocados’ puedan recuperar el tono físico. Es el caso de Álvaro Rubio, quien arrastraba molestias estas últimas semanas.
Mañana, a partir de las once de la mañana, se celebrará un partido de entrenamiento ante la Selección de Castilla y León, con jugadores del Grupo VIII de Tercera. Los Anexos serán el escenario de este choque, que servirá para que el equipo mantenga la tensión de la competición en la medida de lo posible.
«Tenemos que mejorar en ataque»
Víctor Pérez ha vuelto. Después de una temporada un tanto aciaga en cuanto a las lesiones y la falta de forma física, el centrocampista manchego ha echado de menos al equipo y el bloque a Víctor. Después del entrenamiento, ha repasado la actualidad del equipo en la que ha reprobado el ‘parón’ que van a sufrir. «Cabreados, no nos gusta. Ahora no competir en dieciseis días y nos perjudica» ya que los rivales sumarán y el Real Valladolid se estancará en la zona baja.
En cuanto al partido frente a Osasuna ha afirmado que «fue un punto bueno, sobre todo porque los equipos rivales no sumaron» y ha apostado por que la fortuna volverá a visitar a la plantilla y «el balón entrará -en referencia a la sequía goleadora que sufre el equipo-«, para lo que pone en el centro de atención en la faceta ofensiva.
Y ha deslizado un brote de optimismo, pues piensa que dependen de ellos mismos para mantener la categoría. «Si nosotros lo hacemos bien, nos salvamos. Tenemos más partidos en casa que fuera, eso es buena señal», concluyó el centrocampista.