Juan Ignacio admite que Osasuna ha desbaratado la «filosofía» del equipo y ha revelado el malestar general por no volver a jugar hasta dentro de dieciséis días
Juan Ignacio ha afirmado en rueda de prensa, tras empatar en Pamplona, que Osasuna ha conseguido desdibujar la estrategia en la que confiaba el Real Valladolid para batir o, al menos, extraer algo más que la nada de El Sadar. Las premisas, esgrimidas después de obtener el decimocuarto empate de la temporada, enfocaban el juego ofensivo blanquivioleta en buscar el juego por banda, «más combinativo» –ha agregado el técnico–, «que no pasara nada en el inicio», en un contexto de dificultades tanto espaciales, por las dimensiones del estadio navarro, como emocionales.
Por el contrario, aunque Osasuna no gozó de grandes oportunidades para incomodar a Jaime, el esfuerzo imprimido frente a su afición ha sido empleado por Juan Ignacio como loa a su propios futbolistas. «He visto un partidazo en el que si no hubiésemos sido capaces de equilibrar la intensidad y trabajo de Osasuna, hubiéramos perdido», ha opinado con satisfacción por «haber competido y tenido opciones» en una carrera por la supervivencia.
El preparador alicantino ha reconocido, igualmente, que el conjunto rojillo ha neutralizado «muy bien» las ocasiones generadas por los albivioleta y ahogado la «filosofía» que Martínez ha aspirado a inyectar en su plantilla. «Con un mediocampo con Álvaro y Víctor, la apuesta estaba clara, pero cuando no puedes porque el rival te aborda, o te acosa, al final les ha dado su resultado», ha lamentado.
A su favor, ha aplaudido el rigor defensivo que, en su opinión, ha minimizado el peligro osasunista. No en vano, ha relatado que en partidos en los que subyace una carga de presión tan alta, los jugadores actúan confusos, «con muchísimos nervios», a los que no ayudarán los dieciséis días que restan para que el Real Valladolid retome la competición, en Balaídos -lunes veintocho de abril a las diez de la noche-.
Al respecto, Juan Ignacio ha hecho pública la irritación general de la plantilla y ha pedido «un poco de respeto», con motivo del desplazamiento del partido con el Real Madrid al siete de mayo. Decidido, ha criticado que «haya veintiocho partidos antes» de que vuelvan a jugar, máxime porque el conjunto pucelano «se está jugando la supervivencia».