La llegada de Juan Antonio Pizzi a la disciplina valenciana ha ocasionado cambios en muchas demarcaciones que han fructificado, además de un pequeño retoque en el estilo de juego
El Valencia está viviendo una temporada convulsa tanto dentro como fuera del campo. El rendimiento de la escuadra ché no está siendo el esperado, por lo que en la actualidad ocupan la novena plaza en la tabla clasificatoria, pero, aun así, el conjunto levantino parece estar alzando el vuelo en los últimos dos meses. El juego del equipo ha sufrido una metamorfosis que se pudo apreciar especialmente tras la destitución de Miroslav Djukic como técnico ché y la llegada al banquillo de Mestalla de Juan Antonio Pizzi.
El Valencia de principio de temporada quería tocar más la pelota y se preocupaba menos de tareas defensivas, aunque su principal hándicap fue la falta de intensidad, que conllevó multitud de fallos defensivos. Djukic planteaba un centro del campo formado por tres hombres, Javi Fuego, Éver Banega y bien Dani Parejo o Sergio Canales, con la alternativa de Michel Herrero, que alguna vez entraba en los planes del serbio.
Además, apostaba por jugar con dos extremos con tendencia interior, que podían ser Piatti, Pabón o Jonas, y Hélder Postiga en punta, posición en la que podía entrar el antes mencionado Jonas o, en contadas ocasiones, Paco Alcácer.
En defensa, el exentrenador del Valladolid solía utilizar una pareja de centrales formada por Mathieu y Ricardo Costa, acompañados de dos laterales ofensivos, como sucedía a orillas del Pisuerga, como son João Pereira por la derecha y Bernat o Guardado por la izquierda.
El mexicano fue retrasado en busca de una opción que se asentase y fuera regular, con confianza, la que no parecía tener el entrenador balcánico en el canterano valencianista. Con todo, en la imagen de la derecha, se puede apreciar el esquema tipo utilizado por el almirante en su etapa en Mestalla.
El matiz de Pizzi
Desde su llegada, Pizzi abogó por un juego más directo, pero sin renunciar a tener la pelota, y ha dado galones a canteranos, a aquellos que más sienten el escudo valencianista, como Alcácer, Cartabia o Bernat. El esquema es bastante parecido, pero tiene algunas variantes en la parte delantera.
El medio lo componen dos mediocentros, que son Javi Fuego y Keita, con la alternativa de Oriol Romeu en esa posición y Parejo, que con Djukic solía incrustarse en esa zona, tiene más libertad para llegar y dar el último pase.
Además, los extremos del Valencia juegan más pegados a la banda, actualmente, y su misión es colgar balones para el ‘nueve’, posición en la que se alternan Alcácer y Vargas. Feghouli entra en los planes de Pizzi, pegado a la banda derecha, y por la otra tienen presencia Piatti o el joven Cartabia.
En defensa, Pizzi apuesta por guardar un poco más la ropa y, pese a que Bernat es un lateral de gran recorrido, el que fuera lateral del Real Valladolid, Antonio Barragán, mantiene algo más su posición, después de ‘robarle’ el puesto a João Pereira.
La pareja de centrales es similar, ya que se mantiene Mathieu en esa demarcación, pero junto a él aparecen el recién llegado Senderos o Víctor Ruiz, que no tenía demasiados minutos con Djukic. También ha participado en alguna ocasión Vezo, pero no está teniendo excesivo protagonismo. El de la izquierda sería el esquema tipo del Valencia de Pizzi.
Los cambios se han producido también en la plantilla. En invierno ha habido una revolución total en la delantera, con la salida de Pabón y Hélder Postiga. También han abandonado la disciplina ché Banega, Rami, Guardado y Canales, que se marchó a la Real Sociedad.
En el capítulo de llegadas, destaca la mezcla de juventud con veteranía, ya que han incorporado a jugadores de recorrido como Senderos o Keita, con jugadores más jóvenes y con proyección como Vargas, Vezo o Vinicius. El principal cambio ha sido dar más protagonismo a Alcácer y Cartabia, que están realizando una gran segunda vuelta, especialmente en el caso del delantero, y el cambio a un juego más vertical, que si bien no les está dando muchos más puntos, sí parece haber mejorado el equipo en sensaciones.