El Real Valladolid anuncia un acuerdo con el Spartak de Moscú que cierra la coyuntura con el alemán y la conclusión del periodo de prueba del extremo holandés de origen africano

En el campo del derecho, es de dominio público –y habitual incluso dentro del gremio de los abogados– el refrán que reza que es mejor un mal arreglo que un buen pleito. Algo así debieron pensar los dirigentes del Spartak de Moscú en el dichoso ‘Caso Ebert’, pues, después de mes y medio de dudas, envueltas en la intención del Real Valladolid de acudir a la justicia para reclamar lo que era suyo, la entidad rusa ha llegado a un acuerdo con la blanquivioleta para cerrar definitivamente la coyuntura en la que se encontraban.
De esta manera, el extremo derecho alemán es ya una página pasada en la historia del club, gracias a que, tal y como aventuró Carlos Suárez el diez de febrero, tres días después de que rescindiera unilateralmente su contrato, el Spartak ha obrado como debía –como un «gran club», dijo el presidente— y ha colmado las expectativas del Real Valladolid para ser, a todos los efectos, propietarios de los derechos del jugador, con quien sellaron un acuerdo a principios de febrero.
Según ha podido saber este portal, la cantidad que aliviará las arcas del Real Valladolid ronda el millón y cuarto de euros, cifra que llegó a ofrecer por Ebert el Genoa y desestimada por el atacante teutón, que desea disputar competiciones europeas el año próximo, como se espera que haga un Spartak que vaciló en medio de las negociaciones, ya que pasó de ofrecer un millón a más o menos la mitad, una vez cerró el mercado invernal y supo que era la única vía de salida de la coyuntura para la entidad vallisoletana.
Con todo, una vez cerrado el plazo de inscripción de jugadores en la liga rusa el veintiocho de febrero, se podía intuir que el acuerdo sería un hecho, toda vez que la FIFA estimó oportuno que Ebert fuera registrado con un tránsfer provisional, a la espera de una resolución. Tal es así que incluso ha debutado este pasado fin de semana, en la derrota por un gol a cero ante el Terek Grozny. Ahora, una vez la papeleta se ha solucionado, el permiso será definitivo, toda vez que el Real Valladolid ha enviado los requerimientos pertinentes a la federación rusa.
Carpetazo a Quincy
Esta cuestión no es la única cerrada y anunciada hoy por el Real Valladolid, después de que el club hiciera también público que la dirección deportiva había decidido separar a Quincy Osuwu Abeyie de su día a día. El extremo derecho holandés, de veintisiete años, venía ejercitándose con el primer equipo blanquivioleta desde hace tres semanas –buena parte de este tiempo, al margen–, pero, tras muchas dudas y darse un periodo de tiempo para decidir qué hacer con él, finalmente se ha decidido no firmarlo.
Tras la lesión que sufrió Jeffren en el partido frente al Elche y la espantada de Patrick Ebert, el jugador se ofreció entrenar durante unas semanas a las órdenes de Juan Ignacio Martínez para que este y su cuerpo técnico le evaluaran. Al estar libre, podría haber fichado en cualquier momento, pero no ha terminado de convencer, no tanto porque carezca de calidad como porque su tono físico está alejado del requerido para competir a estas alturas de Liga.