Juan Ignacio Martínez invoca al carácter competitivo para soportar un «ambiente hostil» en Málaga, cita que marcará su futuro inmediato y el del Real Valladolid

El partido en Málaga puede dibujar la línea que separe la recuperación del abandono. La reparación de la ilusión -abandonar el descenso- o un mazazo anímico y competitivo estructural. Juan Ignacio lo ha subrayado y ha bautizado al choque como algo «más que tres puntos» ya que, esgrime, en la clasificación, en el supuesto de ganar, superarían al rival y a «nivel mental sería muy importante».
El técnico alicantino se ha remitido a los hechos y no a las palabras. «No vale hablar; consiste en sumar de tres», ha sentenciado, consciente de que, aunque a los adversarios nos les resulta sencillo batir al conjunto blanquivioleta, estos suman demasiados empates, puntos con los que «no se alcanza la permanencia». Por eso, ante el déficit de resultados del Real Valladolid, Martínez ha rogado a sus futbolistas a a «comenzar a jugar el partido» desde que se monten en el AVE, rumbo a la ciudad andaluza.
Uno de los elementos que, en palabras de Juan Ignacio, facilitará la consecución del objetivo, es «el carácter competitivo de un profesional de élite» y evitar distraer la atención en factores ajenos al grupo o en la posibilidad de no lograr un triunfo vital en un «ambiente hostil».
«Mentalmente soy una persona muy fuerte»
Después de ver frustrada la victoria la pasada jornada, el presidente del club castellano, Carlos Suárez, desveló algunas dudas acerca de la continuidad de Juan Ignacio en el banquillo. Una semana de inseguridad y sometimiento mental que aliviaría una victoria en La Rosaleda. «Si estoy mucho tiempo en Valladolid es porque hemos ganado al Málaga. Mentalmente, soy una persona muy fuerte», ha afirmado el entrenador pucelano.
Igualmente, ha resaltado que, pese a las declaraciones de Suárez, nunca le ha transmitido —ni Alberto Marcos— nada que no sea apoyo. Además, ha explicado que está más concentrado en «transmitir a los jugadores y apoyarles», un cometido para el que «es muy importante acertar el once -que ha adelantado tener definido, a expensas de que algún futbolista se muestre dubitativo antes del encuentro-«.
Óscar se apunta a Málaga
Esta mañana, el primer equipo ha entrenado a puerta cerrada en el José Zorrilla sin Heinz ni Jeffren por lesión, pero con la presencia de Óscar González, cuyo tobillo maltrecho ha ralentizado las oportunidades para formar parte de la lista de convocados de Juan Ignacio Martínez.
Aunque durante la semana ha entrenado con el resto de compañeros, aún padece molestias derivadas del esguince, «un pinchazo constante al correr y girar» que le han segado la fe para poder jugar los noventa minutos. Pese a su lenta evolución, ha insistido en que quiere ir a Málaga, un encuentro «muy complicado» en el que «si ganas, sales del descenso».
Por otro lado, Juan Ignacio ha mostrado esperanza en que Óscar, al menos, pueda salir al campo después de un mes sin jugar –sus últimos minutos fueron ante el Villarreal, en Zorrilla–, si bien la posibilidad de que forme de inicio es minúscula.