La continuidad de Juan Ignacio Martínez se perfila como el aspecto más determinante tras el empate frente al Levante UD

El fútbol, pese a ser en su esencia, cada vez más distorsionada, un juego, contiene muchos puntos aplicables a otras determinaciones mucho más importantes. Por ejemplo, es muy conocido en el ámbito futbolístico el vital dicho de «si algo funciona bien, ¿para qué tocarlo?». Lamentándonos, en Valladolid debemos decir que este no es el tópico que debemos aplicarnos, ya que el equipo de fútbol de la ciudad no funciona.
Se puede rebuscar, como remedio y consuelo, en la experiencia, ya que lo empírico se superpone en estos momentos a cualquier ciencia esotérica (por negra y ocultista que se muestre la situación).
En la madre de la ciencia solemos encontrar ejemplos, los cuales suelen guiar pasos futuros, ya sean válidos o no. En caso negativo recurriremos a otro tópico, a aquel que dice algo así como: “de los errores se aprende”.
Tras buscar y no cejar en el empeño de tamizar sensaciones, puntos negativos y positivos y empates improductivos, el conocimiento lógico y humano llega a la intersección entre dos puntos divergentes: «Insert Coin o catarsis». Para que no sea tan tórrida la diatriba, seremos claros; o a Juan Ignacio Martínez se le otorga un nuevo crédito, o el alicantino debe dejar de ser el entrenador del Real Valladolid en pos de un cambio trascendental en el devenir del equipo.
La primera opción, la del ‘insert coin’, poco a poco ha dejado de ser la de la mesura y el raciocinio más puro. En ella intervenían factores de diversa índole, entre ellos, argumentos como que no encontraremos nada mejor o que los jugadores parecen estar respaldando al cien por cien a su entrenador. Es la opción de la calma y la confianza, pero también de la pasividad, la de no agitar el mar con el peligro de que la barca quede en tierra de nadie, esperando la muerte de sus tripulantes.
La segunda opción, la de la catarsis, precisa de definición, ya que en la sociedad actual sí conocemos la traducción del ‘insert coin’ anglófono, pero no conocemos la aproximación léxica de helenismos tan corrientes y habituales como este. La catarsis es un término que procede de la tragedia griega antigua, y viene a referir algo así como el efecto purificador y renovador que debían provocar los finales de las grandes tragedias griegas.
Podríamos decir que la segunda opción con respecto a Juan Ignacio Martínez es algo así como el buscar la renovación, el aliento, la conmoción de un grupo a través de su cese como entrenador del Real Valladolid, con el evidente peligro de que esto no resulte y acabe siendo una pérdida de tiempo y dinero.
El ser o no ser de Juan Ignacio Martínez en el Real Valladolid, he ahí la cuestión.