Una rotura de fibras de grado II en el recto anterior derecho aleja al extremo pucelano de los terrenos de juego durante las próximas cinco semanas
“El doctor me ha hecho una ecografía y no ha salido nada especial, pero ya mañana me dirán si es una lesión de estar parado un tiempo o una semana”, explicaba con mesura, después de abandonar el césped de Zorrilla el día de su debut por un pinchazo en la pierna derecha, la flamante incorporación del Real Valladolid en el mercado invernal, Jeffren Suárez.
La ecografía no desveló que, en realidad, el pinchazo que tumbó en seco al extremo blanquivioleta en pleno eslalon suponía una lesión más severa. Una rotura muscular. Las pruebas médicas practicadas hoy a Jeffren han revelado que ha sufrido una rotura de fibras de grado II en el recto anterior derecho, contratiempo que lo obligará a iniciar un proceso de recuperación de, aproximadamente, cinco semanas.
Jeffren describió las primeras sensaciones con la blanquivioleta y dejó entrever su incredulidad al sentir dolor en el recto anterior de su pierna derecha, aunque hubieran pasado más de seis meses sin jugar, unido al historial de recaídas. “Me he encontrado más o menos, he cogido más ritmo porque entré un poco flojo y me encontraba perfecto físicamente. Pero me ha aparecido esa molestia y no sé por qué”, se lamentó.
Un lamento que ya ensordece porque la plaga de lesiones que azota al Real Valladolid recuerda que no se ha olvidado aún de la plantilla. El presidente de la entidad pucelana, Carlos Suárez, al finalizar el partido del domingo, también achacó la lesión de Jeffren a “la inactividad, aunque físicamente no está bien, las ganas, el día que hacía hoy y el estado del terreno de juego… es una pena porque se estaban viendo cosas”.
Por el contrario, Juan Ignacio Martínez intentó azuzar la positividad, subrayó la brega y desequilibrio que añadió Jeffren en los 36 minutos que disputó antes de caer lesionado. “Entra como revulsivo, estaba aportando muchas cosas y desequilibrando en banda, pero no hay que lamentarse y siempre hay que buscar las cosas positivas del partido”, declaró.
Para el técnico pucelano, la ausencia durante más de un mes de Jeffren retumbará en sus planes y lo empujará a diseñar nuevas herramientas para sostener al conjunto blanquivioleta en Primera División, un reto al que le crecen espinas.
Antecedentes
Jeffren Suárez vive pendiente de la fragilidad de sus músculos. En Lisboa, los problemas musculares y los factores deportivos redujeron sus posibilidades para ganarse un hueco en la rotación de Sa Pinto y, posteriormente, de Leonardo Jardim. Una desapercibida participación segmentada en veinticuatro partidos jugados con la camiseta leonina en la Liga Zon Sagres –no llegó a los mil minutos-. En dos temporadas y media.
El padecimiento generado por las roturas musculares lo ha acompañado, también, en la última temporada que jugó con el FC Barcelona. Cuatro lesiones, tres de ellas producidas por sus delicados tejidos musculares, paralizaron la progresión a la que apuntaba cuando Pep Guardiola, su capital valedor, lo incluyó en la burbuja triunfal del primer equipo después de completar la pretemporada en verano de 2009.
Lesiones musculares como una rotura del bíceps femoral del muslo derecho en diciembre de 2009; una elongación en el aductor de la pierna izquierda, padecida en diciembre de 2010; u otra rotura del recto anterior de su muslo izquierdo, que sufrió en enero de 2011, construyen un preocupante historial de progresivas trabas que desvelan una de las respuestas a los porqués del estancamiento del nuevo extremo blanquivioleta.