Empate a dos entre el Real Valladolid y el líder, el Real Madrid. El conjunto blanquivioleta remontó un 0-2 en contra. El partido, con un ritmo frenético en los compases finales, pudo desequilibrarse hacia cualquier lado

Les avisábamos en la previa de que el partido de Los Anexos no iba a defraudar a nadie y el público blanquivioleta respondió a la cita. Como en las grandes ocasiones, las gradas de Los Anexos estaban cubiertas hasta la bandera, y el partido prometía ser un gran espectáculo.
Cualquier pronóstico antes del encuentro sería favorable al equipo madridista y comenzó con mayor posesión de balón, haciendo valer su hegemonía y su condición de líder. Por su parte, los chicos de Chuchi Macón salieron a morder, achuchando la salida de balón de los blancos.
El ritmo era altísimo y el Real Madrid buscaba de forma constante aprovechar su velocidad en líneas ofensivas con balones a la espalda de la zaga blanquivioleta.
El primer aviso provino del lateral derecho del conjunto merengue, Fran, que cuajó un excelente partido. Su lanzamiento de falta sorprendió a todos y golpeó en el larguero.
En la siguiente jugada, con Fran de nuevo como protagonista, el resultado iba a ser el primer gol del Real Madrid. El lateral, desde su banda derecha, colgó un centro medido para que Marcos Legaz, de cabeza, anotara su primer tanto en el partido.
El gol hizo daño al Real Valladolid, que poco después volvía a recibir un disparo al palo con el mismo protagonista, el activo Fran, que desde muy lejos a punto estuvo de sorprender a Dani Hernández.
Apunten ese nombre: Dani Hernández. Ya había comenzado el recital de buenas intervenciones del portero blanquivioleta, cuyo papel en el partido fue de carácter decisivo para la consecución del empate. Y es que el palentino las paró de todos los colores: por arriba, tapando la vaselina del mediocentro Javi Muñoz, cuyas incursiones como nueve sorprendían a la zaga local; por abajo, evitando un gol cantado de Agoney tras pase de la muerte de Marcos Legaz.
Esto, solo en la primera mitad. El Real Valladolid se encontraba inoperante en la zona de tres cuartos hacia adelante, no era capaz de culminar sus jugadas: la más peligrosa fue gracias al servicio de Isma Casado hacia Álex, demasiado fuerte, tanto que el portero madridista –internacional sub 19 de Bélgica– Craninx, se anticipó al jugador vallisoletano.
El paso obligado por los vestuarios exigía una pequeña reacción por parte de los locales si de verdad querían conseguir algo positivo del partido, pero en la reanudación se llevaron un jarro de agua fría. A raíz de una falta en la esquina izquierda de la parcela ofensiva madridista que, al igual que en el primer gol, Fran le colocaría al delantero Marcos Legaz para que, de un testarazo, firmase su octavo gol en liga.
Es entonces cuando el partido parecía sentenciado y muy favorable a los intereses de los madridistas. Pero esta es la magia del fútbol, los condicionantes se juntaron y el partido nos brindó una segunda parte totalmente vibrante.
El Real Madrid no se relajó, ni creyó que el partido estaba sentenciado, simplemente se topó con Dani Hernández en plena forma. De nuevo, Javi Muñoz, sorprendiendo a los centrales al entrar desde atrás, se plantaba mano a mano con el palentino, pero su esfuerzo fue nulo. Enzo Fernández, hijo de Zidane, haciendo gala de su potente chut desde la frontal, obligó también al cancerbero local a emplearse al máximo y el disparo que se dirigía hacia la escuadra fue repelido con una bonita estirada.
Poco a poco, el equipo local comenzaba a dar señales de vida. José intentaba reanimar al equipo con diferentes arrancadas por el carril del ocho, conduciendo en exceso el balón pero con mucha fe. Sin inquietar a la zaga madridista. La reanimación del equipo tuvo lugar a partir del minuto 59, el momento en el que Chuchi Macón movía su banquillo y el palentino Adrián disfrutaba de una valiosa oportunidad que le llevó a marcar el primer gol local a los pocos minutos de haber entrado en el terreno de juego. Tras una segunda jugada provocada en un saque de esquina, el esférico llegó a su posición para que rematase de cabeza, cambiando la dirección del esférico.
¡Y comenzó el vendaval!
La última media hora de partido fue un constante toma y daca de ocasiones para los dos equipos. El Real Valladolid, a medida que transcurrían los minutos, notaba la fatiga y cometía errores no forzados en la medular, con imprecisiones en los pases que el Real Madrid aprovechaba para, rápidamente, alcanzar la portería visitante. Febas, que sustituyó a Enzo, tuvo el tercero, pero su disparo fue demasiado cruzado y Marcos Legaz tuvo el hat-trick en sus botas, pero en el mano a mano salía vencedor siempre el portero local.
Y es que cuando perdonas tantas ocasiones lo acabas pagando. Toni, que parecía que no había conseguido entrar en el partido, se sacó de la manga un potente disparo desde la frontal para igualarlo. Porque los buenos, aunque parezca que no aparecen, siempre están ahí, y el capitán es un experto en hacer acto de presencia en los momentos clave para tirar del carro. El murciano tuvo el partido en sus botas hasta en dos ocasiones; en la primera, no llegó a rematar un pase de la muerte; y en la segunda ocasión, tras una gran combinación entre Amit y Adri, remató fuera cuando la grada cantaba gol.
Hubiera sido el final perfecto para el conjunto blanquivioleta, sin embargo, cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar. El partido no había acabado, y si Dani Hernández no se hubiera vestido de héroe para salvar de nuevo por bajo ante la salida de Javi Muñoz, el cual tendrá pesadillas con el portero del Real Valladolid, la victoria se hubiera ido a Madrid y la decepción hubiera sido mayúscula. Pero el destino quiso que no se volviese a mover el marcador y que ambos equipos se repartiesen un punto que probablemente sepa a poco porque cada uno pudo desnivelar la balanza.
El equipo de Chuchi Macón sale reforzado de este empate, recordemos que solo el San Fernando había sido capaz de quitar puntos al Real Madrid. Afrontará su desplazamiento hacia Badajoz para medirse al Don Bosco con la moral reavivada.
Por su parte, el equipo de Luis Miguel Ramis sigue en la lucha por el título y es que el pinchazo de su perseguidor, el Atlético de Madrid, permite pensar que el punto conseguido en Los Anexos es productivo.
Real Valladolid: Dani; Adeva, Mario, Jorge, Tomás; Pelayo, Hassan, José (Amit, 81′) , Toni; Álex (Adrián, 59’) e Isma Casado (Fran Adeva, 65′).
Real Madrid: Alex Craninx; Fran, Héctor, León, Mario (Diego, 85′); Llorente, Javi Muñoz, Josué, Agoney (Cap, 73′); Enzo Fernández (Aleix Febas, 62′) y Marcos Legaz.
Árbitro: Rivera García. Amonestó a Fran Adeva en el 92′ por parte de los locales y a Enzo Fernández en el 35′ por parte de los visitantes.
Goles: 0-1 (18’), Fran centra desde banda derecha y Marcos Legaz remata de cabeza; 0-1 (47’), Falta en la esquina izquierda que lanza Fran y remata Marcos Legaz; 1-2 (62’), Adrián remata de cabeza tras un saque de esquina; 2-2 (79’) Toni, de disparo desde la frontal abajo a la izquierda bate a Craninx.