Las ausencias del riojano en liga se han saldado con resultados diferentes e igualados en liga para los intereses del Real Valladolid
Las piezas fundamentales nunca deben faltar en ningún esquema. La baja de Álvaro Rubio es sensible para el Real Valladolid. Juan Ignacio Martínez no podrá contar con su presencia en Granada. Pero no todo es de color negro. Los números dicen que es posible regresar con puntos en el casillero de la ciudad andaluza.
Esta temporada se ha perdido cuatro partidos ligueros, en los que el conjunto blanquivioleta sumó dos empates, frente a Málaga y Levante, y otras dos derrotas, contra el Atlético de Madrid y el Fútbol Club Barcelona. El riojano ha estado un tiempo lesionado, pero el entrenador tiene claro que es clave en su equipo.
También pasó por un periodo en el que unas molestias le impedían estar al cien por cien y, por ello, no contaba con minutos. Pese a que no siempre ha sido titular por este motivo, ha sido partícipe de las tres victorias que ha conseguido el Real Valladolid hasta ahora.
Si nos remontamos a temporadas anteriores, en Primera, donde Rubio jugaba con asiduidad, observamos cómo los números del equipo sin él eran de lo más variopintos. Comenzando por la pasada campaña, en la que los albivioleta consiguieron una victoria, contra Osasuna, y encajaron dos derrotas. Hay que decir que los tropiezos fueron ante el Barça y el Málaga, dos rivales que tenían unos objetivos superiores.
En el curso 2008/09 se perdió cuatro partidos. El equipo logró dos empates frente a Osasuna y una victoria contra el Getafe. Pero también se quedó un encuentro sin puntuar cuando jugó en casa del Málaga. Mientras, en la 2007/08 solo faltó en uno. Fue en la primera jornada. El Real Valladolid no notó su ausencia y se impuso por cero a uno al Espanyol. El cómputo de estas tres campañas invita a pensar que sin el centrocampista es posible ganar en Granada.
Aunque hay que ir más allá de los números. Juan Ignacio Martínez perderá estabilidad en el centro del campo. El entrenador ha utilizado al riojano en la mayoría de partidos. Su función es más importante de la que a simple vista pueda parecer. Además de ser el capitán, es el encargado de empezar las jugadas, de sacar el balón desde la defensa. En eso el equipo es en lo que más puede sentirse perjudicado.
El recambio
La medular es una de las zonas más importantes para el técnico. Siempre intenta protegerla. Fuera de casa ha jugado con tres mediocampistas en alguna ocasión. Sin Rubio, el equipo pierde a su centrocampista defensivo más preciado. Baraja o Sastre pueden cubrir su baja. De hecho, que uno de los dos ocupe el puesto sería lo esperado. Aunque también depende de lo que quiera Martínez, del sistema que quiera utilizar.
La vuelta de Víctor Pérez y Óscar presentan un ‘problema’ para el entrenador alicantino. Con la, a priori, titularidad indiscutible de Rossi, el técnico tendrá que decidir quién será su acompañante. En caso de que no quiera a alguien del corte de Álvaro Rubio, ‘El Ratoncito’ podría ser elegido. Quizá fuera una apuesta demasiado arriesgada.
Entre las opciones también está la del trivote. El recambio del ausente saldría de entre Sastre y Baraja, que jugaría por detrás del italiano y el manchego. La baja de Ebert, el único jugador de banda con el que siempre ha contado Juan Ignacio, hace que esta posibilidad gane puntos.