El Real Valladolid pone fin a un año con números de descenso.
Treinta y seis puntos. Esa es la cifra que aparece en el casillero del Real Valladolid cuando se hace la cuenta de las victorias y empates obtenidos durante el año 2013 en competición liguera. Desde la jornada dieciocho de la temporada pasada hasta la diecisiete de esta.
Ningún equipo, sin contar los que descendieron el curso anterior, tiene peor bagaje que el conjunto blanquivioleta. Pero, aun así, lograron la salvación la última campaña y en esta se mantienen fuera de la zona roja de la clasificación. Lo primero es lo mejor de todo ello. Conseguir la permanencia en Primera para una entidad como la vallisoletana en un hecho muy importante.
La regularidad alcanzada fue un paso de gigante para obtener su objetivo. Veintidós puntos en las primeras diecisiete jornadas y veintiuno en las restantes sirvieron para que el Real Valladolid se encuentre en la máxima categoría del fútbol español en este momento. Si comparamos los números de la pasada temporada, a estas alturas, con los de esta, se observa cómo el equipo ha ido en línea descendente.
Ocho victorias y doce empates en 38 partidos. Así se resume el año 2013 para los blanquivioletas. Bien es cierto que en los últimos encuentros del curso anterior, con la salvación en la mano, se dejaron llevar. Eso no ayudó a mejorar los números. Y, ahora, desde la llegada de Juan Ignacio Martínez al banquillo, siguen por ese camino.
Pero en estos momentos no vale dejarse llevar. Más que no valga es que no puede permitírselo. El equipo necesita ir para arriba y mejorar las cifras, tanto de derrotas como de goles marcados y encajados, de este año si no quiere pasarlo mal allá por el mes de junio. La base sólida de un proyecto se comienza a construir desde abajo.
El Real Valladolid también ha perdido ahí. Aunque la diferencia de goles es la normal para un conjunto de la zona baja, sí que encaja más. En ataque se ha mantenido, más o menos, bien. Pero, en este caso, los números engañan, pues no ha sacado mucho rendimiento de sus tantos. Sin ir más lejos, partidos como los del Sevilla o la Real Sociedad, durante este curso, avalan esta estadística.
47 goles a favor y 66 en contra. Diecinueve tantos de diferencia en el cómputo global. Estas cifras, unidas a las de victorias y empates, han de ser mejores para los hombres de Martínez. El técnico tiene que dar un vuelco a la situación si quiere volver a lograr el objetivo y terminar el año 2014 en Primera División.