El Juvenil B tan solo ha sumado 14 puntos de 39 posibles y se encuentra detrás de los otros tres equipos vallisoletanos en la clasificación.
Que el Juvenil B de Paco de la Fuente no ha firmado su mejor arranque posible parece evidente; sin embargo, lo que nadie podía esperar es que a día de hoy fuese el peor equipo de la capital en la categoría de Liga Nacional. El último resultado en el derbi vallisoletano frente al Betis demuestra que el equipo no termina de encontrar su patrón de juego.
Y es que hasta seis jugadores que comenzaron la pretemporada con este equipo, han abandonado la entidad: unos para buscar minutos en otros equipos y volver el año que viene a formar parte de la plantilla blanquivioleta, o por el contrario otros, que causan baja definitiva.
En la portería ha habido un cambio de cromos: el palentino Guillermo dejó el equipo para ir al Club Internacional de la Amistad de Palencia. Esta salida precipitó el fichaje de Carlos Duque, procedente del CD Arces, la semana previa al comienzo de liga (casualmente contra el propio CD Arces). Mientras que Carlos llegaba al Real Valladolid, el portero blanquivioleta Sergio Martín recalaba en el Arces en calidad de cedido para reforzar la portería celeste.
Por temas de cercanía o incluso por el potencial del equipo a pesar de tratarse de un conjunto de categoría regional, el CD Parquesol ha sido el lugar en dónde hasta dos jugadores han recalado. Hugo, que abandonaba definitivamente la entidad blanquivioleta llegaba al Parquesol, antes del comienzo de la competición mientras que por el contrario, Fran, salía cedido al Parquesol a causa de la ausencia de minutos en el equipo de Paco de la Fuente. Ambos se suman al senegalés Amath, también propiedad del Real Valladolid y que repite cesión este año en el conjunto naranja.
Finalmente, Nico, que tampoco contó con oportunidades en los primeros partidos en la entidad blanquivioleta abandonó el Juvenil B para incorporarse al San Pío provincial y, por último, Ignacio abandonaba el Real Valladolid para dejar momentánea o definitivamente la práctica del fútbol.
La situación es preocupante y se espera que después del parón del fin de semana pasado, el equipo haya cogido las fuerzas que necesita para afrontar el próximo partido. Será el último partido antes de terminar el 2013 y el equipo de Paco de la Fuente necesita una victoria que proporcione moral y confianza a los jugadores antes de que termine el año.
Ya en 2014, después de recibir al Burgos el equipo visitará tierras charras para jugar contra el Santa Marta para concluir así la primera vuelta de la Liga Nacional. Sin duda son dos rivales muy potentes que marcaran el porvenir del equipo y sabremos si realmente estar dos puntos por encima de la salvación es la liga que juega el Liga Nacional este año o si realmente una mala racha de resultados ha desencadenado esta mala posición.