Yoel y Álex López sostienen a un Real Club Celta que va a más.

Un equipo necesita estabilidad, equilibrio, para que sus resultados sean positivos. En el caso del Celta de Vigo, hay dos hombres que se lo dan y que han mantenido su buen nivel hasta que los celestes terminaran de despegar. Yoel, en la portería, y Álex López, en la franja ancha del campo, son los culpables.
El de guardameta es uno de los puestos fundamentales. Si un conjunto cuenta con un cancerbero de garantías tiene mucho ganado. Esta temporada, el Celta tiene ahí uno de sus puntos fuertes. Yoel ha empezado el curso sacando notas muy altas. El año anterior, que estuvo cedido en el Lugo, le vino de lujo para crecer y hacerse con la portería viguesa. Por el momento lo está consiguiendo, y tiene pinta de que así seguirá siendo a corto plazo.
Muchas de sus intervenciones han servido para que su equipo sume en varios partidos. Es un portero con buenos reflejos y que aguanta hasta el último momento para tratar de evitar el gol. Sus estiradas han costado puntos a los rivales, que, en algunas ocasiones, se han ido a la cama y han tenido pesadillas con él. Con veintiséis años aún tiene mucho camino por recorrer, pero en el presente le va bien.
Además, es un hombre de la casa. En los últimos años, los gallegos han apostado mucho por la cantera. Había muchas perlas que brillaban y han sabido sacar partido de ellas. Sobre todo en la portería, donde los tres que disputan el puesto han pasado por el filial celeste. De hecho, Rubén Blanco todavía tiene ficha con el B.
El otro protagonista de los de Luis Enrique también pasó por el segundo equipo. Y también le ha costado despegar. Álex López fue fichado como una promesa. Se fogueó en diferentes equipos de Galicia hasta terminar en el Celta B. Eusebio le echó el ojo tras destacar ahí y decidió subirle, aunque con el de La Seca en el banquillo solo disputó un partido en junio de 2010.
La llegada de Paco Herrera, una temporada después, como técnico, le dio la vida al centrocampista. Seguía teniendo ficha del filial, pero desde el primer momento le quería en su equipo. Aunque se dice que querer es poder, López ha tardado en despuntar, en dar el salto y el rendimiento que los celestes esperaban de él. La temporada pasada empezó a convertirse en uno de los jugadores más importantes y está campaña lo ha conseguido. Se está erigiendo como el que tira del carro cuando se necesita.
En la explotación tardía ha podido tener algo que ver su reconversión al centro del campo. En el Celta B jugaba como interior, aunque a veces era utilizado en la media punta. Ahora es el dueño de la medular y no ha perdido el hambre en ataque, puesto que es el máximo goleador del equipo junto a Charles. Un centrocampista más goleador que pasador. Hasta el momento solo ha realizado una asistencia.
Yoel ha disputado todos los minutos en Liga este curso, mientras que Álex López es uno de los jugadores más utilizados por Luis Enrique. Ambos son importantes en el esquema del técnico asturiano. Además, los dos tienen la misma edad. Los vigueses, si quieren, tienen columna para rato. Sin contar lo que viene por detrás.