Óscar ha respondido en zona mixta a las preguntas sobre su lesión y posible reaparición.
Si ayer era Víctor Pérez era el que repasaba la actualidad de su lesión, esta mañana lo ha hecho el otro lesionado de larga duración, Óscar González. El jugador del Real Valladolid, pichichi en la pasada temporada, sabe, al igual que su compañero Víctor, que pueden ser los mejores fichajes del mercado invernal. Es el jugador franquicia del conjunto pucelano -uno de los que posee mayor calidad técnica- y su baja se nota. De hecho, Juan Ignacio Martínez y su plantel lo esperan «con los brazos abiertos».
El salmantino ultima la preparación para su reaparición en los terrenos de juego. A día de hoy, entrena junto a sus compañeros, e incluso es posible que pueda jugar ante el Celta, aunque sean unos minutos. «Me encuentro bien, con pocos dolores, y con buenas sensaciones», dijo el jugador.
«Si todo va bien, incluso el lunes podré entrar en la convocatoria». Considera el partido ante el equipo gallego como «muy importante», y espera que su equipo pueda ganar en tan importante choque. “Me siento bien y espero poder jugar ya ante el Celta. No estoy para jugar todo el partido, pero sí para jugar una parte”, apuntó. Sobre su ausencia y las adversidades que padece la plantilla, se le nota preocupado: “Por supuesto que sí, además el Real Valladolid es mi casa y no puedo dejar que se hunda”.
En cuanto a su equipo, al que ha visto desde la grada y desde la distancia, tiene claro que puede ir a más: “Nos falta moral, nos falta confianza. Tenemos que darnos cuenta que somos un buen equipo y somos buenos jugadores, ya lo hemos demostrado”. «De estos cuatro partidos que quedan para finalizar la primera vuelta, al menos, tenemos que ganar dos». Y ha defendido la labor del míster: «Entrenamientos buenos, cualquiera que suba a verlos, sabe que trabajan bien».