Diego Mariño es el fichaje que más rendimiento está ofreciendo en este primer tercio de Liga en el Real Valladolid.
Diego Mariño se ha convertido en uno de los grandes focos de atención del Real Valladolid en este primer tercio de competición. Tras pasar gran parte de su vida en las categorías inferiores del Villarreal, el guardameta gallego puso rumbo en verano a la capital del Pisuerga ante la falta de oportunidades que sufría en el conjunto castellonense.
Con la llegada de Sergio Asenjo los minutos iban a seguir siendo escasos y ante ese panorama, tomó la decisión de salir del club. Desde el primer momento se hizo con la titularidad en el conjunto blanquivioleta, con el que lo ha jugado todo.
Trece partidos como titular (1.170 minutos) y veinte goles encajados son las estadísticas lo avalan. Si bien los tantos recibidos pueden resultar excesivos para hablar de un gran rendimiento del cancerbero, en su caso no es así, ya que sin sus grandes actuaciones el Real Valladolid podría llevar algún punto menos en su casillero.
Diego Mariño es un guardameta muy completo, muy seguro en el juego aéreo, pero también ágil y con reflejos. Cubre mucha portería y ha hecho grandes intervenciones desde que es portero del Real Valladolid. Los partidos ante Elche y Levante, en los que se erigió protagonista, son un claro ejemplo.
En el partido en el Martínez Valero, el gallego se convirtió en la pesadilla de los jugadores ilicitanos con un recital de paradas, por arriba, por abajo, con los puños, con los pies… Situación similar vivieron sus vecinos en Orriols cuando Mariño les privó de una victoria al sacar una prodigiosa mano para detener el penalti. Estos son solo dos de los partidos donde el gallego estuvo soberbio. El arquero siempre ha hecho una parada espectacular que le ha terminado dando puntos al Real Valladolid.
Siempre atento a las espaldas de sus defensas, es capaz de adelantarse a la jugada para paliar cualquier peligro. Su temple y sangre fría son una garantía para la portería blanquivioleta, como sus reflejos, su colocación o destreza en el uno contra uno. Prueba de ello es que ha conseguido desbaratar el 69’7% de los disparos de sus rivales, uno de los porcentajes más altos de la Liga
El dominio de los pies es algo que también se les exige a los porteros, más con el juego que pretende desplegar el Valladolid. Pues bien, también cumple con este requisito, ya que no teme jugar en corto hacia sus defensas. En los trece partidos disputados, Mariño ha preferido el fútbol en corto (65’4% de acierto) al pelotazo en largo, aunque cuando recurre a ello también lo hace con soltura y precisión (56’2%).
A sus veintitrés años, el internacional sub 21, es, sin duda, uno de los mejores fichajes que ha firmado la entidad blanquivioleta en la presente temporada. Sus condiciones y actuaciones le han permitido encandilar a la nada fácil afición de Zorrilla desde la primera vez que se colocó bajo palos y convertir la fiabilidad en marca de la casa, una que le puede terminar catapultando como el gran proyecto de meta que en Villarreal prometía ser.