La UD Almería ha dejado escapar nueve puntos en los instantes finales de los partidos.

La temporada siguiente a un ascenso no es nada fácil. Y más si el cambio es a la máxima categoría de la liga española. Esto es lo que le ha pasado a la Unión Deportiva Almería. El conjunto rojiblanco no termina de adaptarse a la Liga BBVA. Pero no es por falta de calidad, puesto que tiene a jugadores muy válidos en su plantilla, sino por el bajón de intensidad sufrido en los últimos minutos de cada encuentro.
Las tres primeras jornadas fueron una pesadilla para los andaluces. Sobre todo el estreno. Cuando parecía que iban a conseguir la victoria frente al Villarreal, dos goles en el tramo final del partido dieron la vuelta al marcador. Primer gran varapalo.
Tres puntos al traste. Desde ese encuentro ya se vio que la imagen no era mala, aunque sí que se pudo apreciar un descenso de nivel en la parcela defensiva respecto al resto del equipo.
Algo parecido ocurrió unos días después contra el Getafe. El Almería tenía todo de cara desde la primera parte, donde llegó con el electrónico a su favor. Pero el choque entró en los minutos finales y, otra vez, la suerte le dio la espalda. Diego Castro anotó un penalti que sirvió para hacer el empate final. Primer punto de la temporada, sí, pero pudieron ser dos más.
Entonces, llegaron los partidos más dolorosos en este sentido. El primero, en la jornada siguiente. Otra vez en casa y, de nuevo, ante otro de los equipos recién ascendidos. Boakye rescató un punto para el Elche en el minuto noventa y cinco. Éxtasis para los ilicitanos y tristeza para los almerienses. Dos puntos en el casillero y otros tantos que se escaparon.
El último caso se dio a principios del mes de octubre. El Almería visitó a un Sevilla que no se encontraba en su mejor momento. La sorpresa estaba a punto de producirse. Pero la maldición volvió a hacer acto de presencia. Rakitic deshizo el empate que mostraba el luminoso justo antes del pitido final. Los rojiblancos, otra vez, desolados.
Su entrenador, Francisco, empezaba a estar con la soga al cuello. Dejar escapar nueve puntos no es plato de buen gusto. A diferencia de su juego, que no defrauda. Lo que está claro es que algo les falta para terminar de despegar. La victoria en Mestalla les ha dado un impulso para continuar luchando. Pese a que llegarán como colistas al encuentro contra el Real Valladolid, los andaluces intentarán abandonar esa posición y, así, empezar a escalar puestos en la clasificación.
El conjunto blanquivioleta debe aprovechar esa falta de intensidad del Almería en los últimos minutos y sacar las fuerzas que han mostrado para empatar dos partidos que se pusieron muy cuesta arriba en un principio. Sevilla y Real Sociedad han sido víctimas del buen hacer de los hombres de Juan Ignacio Martínez en los tramos finales de los encuentros. ¿Conseguirá el Pucela beneficiarse de esta situación?