Hace tres temporadas, el Elche privó al Real Valladolid de seguir luchando por subir a Primera en un partido en el que el árbitro se convirtió en el protagonista.
El doce de junio de 2011 el colegiado gallego Amoedo Chas decidió convertirse, sin merito alguno, en el protagonista de una película donde los actores principales ya eran lo suficientemente buenos. La vuelta de los play-off de ascenso a Primera División de la temporada 2010/11 tendría que haber sido un duelo entre Elche y Real Valladolid, pero alguien decidió meter ‘mano’.
Todo estaba de cara para el Real Valladolid en aquella eliminatoria. Los blanquivioletas llagaban al Martínez Valero con una renta de un gol, el marcado por Javi Guerra en Zorrilla. Esto implicaba que los ilicitanos tendrían que salir a por todas y su hipotético nerviosismo podría jugar a favor del los visitantes.
Fue un partido de máxima tensión. El Elche presionaba arriba mientras que el Real Valladolid esperaba atrás, bien organizado y buscando salir a la contra. En una de estas llegó el gol blanquivioleta. Corría el 23′ cuando Óscar estableció el cero a uno en el marcador y el dos a cero en el global de la eliminatoria.
Si el Elche quería aspirar a algo tenía que marcar tres goles, toda una quimera. Los minutos pasaban y el Pucela controlaba el partido a pesar de la permisividad de Amoedo Chas con el juego duro del Elche que rozaba la tarjeta en cada una de las acciones. Cada dos por tres había un jugador blanquivioleta rodando por el césped del Martínez Valero, pero estos supieron no entrar al trapo.
Edu Albácar tendría que haber sido el protagonista indiscutible de la remontada ilicitana por los dos goles que anotó al filo del descanso. Dos libres directos que cayeron como un jarro de agua fría sobre el banquillo blanquivioleta. En el primero, a Javi Jiménez se le resbaló el balón en el 44′. Con el uno a uno el Valladolid seguía clasificado.
Tan solo un minuto después Amoedo Chas decidió convertirse en el rey de la fiesta. En la jugada que precedió a la inexistente mano fue en detrimento de los intereses del Pucela. Javi Guerra fuerza un córner, y el colegiado señala saque de puerta.
A la jugada siguiente se sacó una falta en la frontal de área por supuesta mano de Marc Valiente, claramente se vio que el balón golpeó en la cara del central. Edu Albacar no desaprovechó el regalo y estableció en dos a uno en el marcador con el que se llegó al descanso.
Atónitos con lo sucedido en la última jugada de la primera parte, los jugadores del Real Valladolid volvieron a saltar al césped para mantener ese resultado, que aún siendo negativo les valía para continuar en la lucha por ascender a Primera División.
El Elche necesitaba un gol más para obrar la heroica, y lo consiguió en una indecisión entre Javi Jiménez y Jordi Figueras. En el 53′, Ángel anotó a placer el tercer gol local. El Real Valladolid no se vino abajó, pero el colegiado no permitió que se jugará mucho más al fútbol.
La permisividad por parte de Amoedo Chas que reinó en la primera mitad continúo en la segunda. Los jugadores del Elche, ya no solo intentaban que los blanquivioletas pasaran más tiempo tirados por los suelos que jugando, sino que ellos mismos se revolcaban por el césped simulando supuestos golpes, calambres o sobrecargas en los gemelos.
Desde el tercer gol y hasta el noventa el fútbol brilló por su ausencia. Con el pitido final los jugadores del Real Valladolid, indignados y con motivos suficientes, se abalanzaron sobre el colegiado para recriminarle la jugada del segundo gol. Valiente, que vio una amarilla por la supuesta mano, acabó expulsado junto al segundo entrenador y el preparador físico.
El Real Valladolid no ascendió aquella temporada, pero el Elche tampoco. El sino quiso que en la eliminatoria definitiva que le enfrentó al Granada las decisiones arbitrales no le fueron tan favorables.
Dos victorias y un empate en septiembre
Este lunes será la cuarta vez que Real Valladolid y Elche se vean las caras en el mes de Septiembre en Primera División. La primera en el Martínez Valero. Los tres enfrentamientos entre estos dos equipos en este mes fueron en el José Zorilla en las temporadas 1959/60, 1963/64 y 1988/89.
Estos partidos se saldaron con dos victorias locales y un empate. En la 1959/60 el Real Valladolid se impuso en la jornada tres por la mínima a los ilicitanos. En la 1963/64 el marcador final fue de empate a dos y en la 1988/89 los blanquivioletas volvieron a ganar por tres a cero. Estos dos últimos encuentros correspondieron a la primera jornada de Liga.