Javier Aguirre volverá a apostar por un equipo bien trabajado colectivamente para paliar la marcha de Verdú y la falta de grandes fichajes.
La llegada de Javier Aguirre a finales de 2012 supuso un punto de inflexión en la dinámica del Espanyol. Los ‘pericos’ eran con Pochettino un equipo que trataba de jugar un fútbol atractivo y lo cierto es que durante tres años, el sistema le funcionó. Sin embargo, todo cambió la temporada pasada.
Tras ganar sólo dos partidos de los trece primeros, el equipo se situó en la cola de la clasificación y la directiva tuvo que tomar la difícil decisión de sustituir a Mauricio, un auténtico mito en el club.
Como relevo llegó Javier Aguirre, un gran conocedor de La Liga. ‘El Vasco’ cambió la cara del equipo. Planteó un estilo diferente e imprimió en el grupo el carácter competitivo que necesitaban para salir de ahí abajo. Tras una gran racha, el equipo se instaló en una zona tranquila de la tabla, de donde no salió hasta el final del torneo.
El éxito de Aguirre se basó en el gran rendimiento de varios jugadores que este año no continúan en la plantilla del Espanyol. La baja más significativa es la de Verdú, alma máter y capitán del equipo. A pesar de que su nivel bajó con el cambio de estilo propuesto por ‘El Vasco’, Joan siguió siendo el jugador por el que pasaban todas las transiciones ofensivas del Espanyol. Por otro lado, también se ha ido Wakaso, un jugador genial con problemas de carácter que ha dejado seis millones de euros que vienen muy bien a las maltrechas arcas pericas.
Es cierto que la llegada de Pizzi cubre el puesto de Wakaso, pero para la posición de mediapunta que solía ocupar Verdú en el esquema del mexicano no ha llegado nadie específico, lo que obligará a cambiar el posicionamiento táctico inicial del Espanyol. Aguirre apostará por un 1-4-4-2 con un Stuani que el año pasado rindió fenomenal en banda derecha pero que esta temporada presumiblemente acompañará a Sergio García en punta de ataque. Junto a ellos, como revulsivo estará Thievy, que regresa tras su buena campaña en Las Palmas como cedido, y Jhon Córdoba, muy útil para el fútbol directo.
Las alas del ataque serán para Simao y Pizzi, quizá el fichaje más sonado del verano en Cornellá. Abraham González y Lanzarote, dos veteranos sin apenas oportunidades en Primera, llegan, al igual que Torje, con la vitola de suplentes dispuestos a entrar con asiduidad en los planes de Aguirre. En el medio, para acompañar al afianzado Víctor Sánchez, ha regresado David López tras su gran rendimiento el año pasado con el Huesca. Competencia directa de ambos será Álex Fernández, uno de los canteranos más prometedores de ‘La Fábrica’.
Para proteger a Casilla, el guardián de la portería perica, el Espanyol sigue apostando por Colotto-Héctor Moreno, una de las mejores parejas de centrales de Primera. En los laterales, ante los problemas cardíacos de Víctor Álvarez, el cordobés Fuentes aterriza en Barcelona para disputarle un puesto al veterano Capdevila.
Sin grandes nombres ni fichajes lustrosos, fruto de la economía de guerra instalada en el club, Javier Aguirre cuenta con un plantel equilibrado del que tendrá que volver a sacar el 100 % para evitar pasar apuros y quizá, con suerte, pelear por Europa.
Tres tenores
Casilla (Tarragona, 1986). El canterano del Real Madrid no ha tenido un camino fácil hasta ahora. Desde su llegada al Espanyol, ha dispuesto de pocas oportunidades pese a sus buenas actuaciones en las diferentes cesiones que le buscaron. Y es que la presencia de Kameni y Cristian Álvarez impedían que Casilla pudiese demostrar su valía. Ahora, a sus veintiseis años y con la salida del argentino, a Kiko le llega el momento de triunfar en Cornellá.
El catalán, que alternó por primera vez titularidad con Cristian Álvarez la temporada pasada, ha comenzado la temporada dejando sobradas muestras de su condiciones. De entre muchas de sus cualidades destacan sus grandes reflejos bajo palos. Por contra, pese a su 1’92, las salidas por alto son el punto débil a mejorar de un cancerbero que por fin dispondrá de la ocasión de afianzarse en una portería que últimamente ha contado con inquilinos de calidad.
Héctor Moreno (Culiacán, México, 1988). Mucho se ha comentado este verano sobre la posibilidad de que el mexicano abandonase el equipo fruto del interés que suscitó en un buen puñado de equipos. Y es que, pese a que no acapare portadas, en sus dos temporadas en Cornellá el rendimiento de Héctor Moreno ha dejado poco que desear.
Llegó del AZ por cuatro millones de euros y se ha revalorizado gracias a su sobriedad y buena salida de balón. Cerca de cincuenta partidos internacionales con la selección mexicana –debutó precisamente de la mano de Javier Aguirre- avalan a este zurdo al que muchos comparan con Rafa Márquez y que se ha convertido por méritos propios en el líder de la zaga perica.
Sergio García (Barcelona, 1983). Toma el relevo de Verdú como capitán del Espanyol y líder dentro del campo. El goleador ha sido otro de los candidatos a abandonar el equipo este verano, pero finalmente, por suerte para la parroquia de Cornellá, continuará un año más como la referencia ofensiva ‘perica’.
Con Pochettino jugaba en la derecha, pero Aguirre lo reubicó en la punta de ataque y esa fue una de las claves de la mejora del equipo. El catalán acabó con siete tantos, pero más allá de los goles, García es un delantero que genera ocasiones por sí solo gracias a su velocidad, regate y capacidad para aguantar el balón. El canterano del Barça, campeón de Europa en 2008, aporta desde su posición de estilete ofensivo ese desahogo tan necesario para un conjunto que vive de las contras.
Fichaje estrella
Pizzi (Bragança, Portugal, 1989). Llega fruto de una extraña operación por la que el Atlético se lo compró al Sporting de Braga por unos catorce millones de euros. Posteriormente, el Benfica pagó seis millones a los colchoneros por el cincuenta por ciento del pase del jugador, que llega cedido al Espanyol por el club lisboeta.
Al margen del baile de equipos, Pizzi aterriza en Cornellá con el aval de su gran temporada en el Depor, donde consiguió ocho tantos que ayudaron a mantener hasta el final las opciones de salvación de los gallegos.
El portugués, internacional con su país, es un extremo diestro que juega en ambas bandas. Destaca por su desborde y su golpeo. Si logra ser más constante y no desaparecer durante el transcurso de los partidos, Cornellá tendrá una razón más para creer en una temporada más que tranquila.
El míster
Javier Aguirre (México, 1958) llegó a España en 2002 de la mano de Osasuna, al que logró afianzar en Primera. Con él, el club rojillo alcanzó las mayores cotas de su historia al llegar a disputar una final de Copa del Rey, unas semifinales de UEFA y la fase previa de la Champions League. Tras su paso por el Atlético, regresó por segunda vez a los banquillos de la selección mexicana. El Zaragoza fue su último equipo antes de recalar en el Espanyol, donde llegó para enderezar el rumbo de un equipo a la deriva.
La llegada de ‘El Vasco’ sirvió de bálsamo a un equipo hundido. Cambió la forma de jugar del Espanyol, al que logró transformar en un equipo compacto y difícil de batir, cimentado en una buena defensa y en salidas rápidas a la contra. En sus primeros once partidos consiguió seis victorias y cuatro empates. Es decir, veintiocho puntos que lo alejaron definitivamente del descenso. Este año, Aguirre tendrá que superar las bajas de jugadores importantes y volver a armar un equipo intenso y bien trabajado tácticamente, dos premisas fundamentales para lograr los buenos resultados que demanda Cornellá.
Entradas y salidas
Altas: Fuentes (Córdoba), Sidnei (Porto Alegre), David López (Huesca), Álex Fernández (Real Madrid Castilla), Abraham González (Alcorcón), Lanzarote (Sabadell), Pizzi (Benfica), Torje (Udinese), Thievy (Las Palmas), Jhon Córdoba (Querétaro).
Bajas: Forlín (Al Rayyan), Longo (Inter), Cristian Álvarez, Baena (Rayo), Petrov, Verdú (Betis), Christian Alfonso (Alcorcón), Amat (Swansea), Albín y Luna.