El Real Valladolid de la temporada 1997/98 arrancó con cinco derrotas en las primeras jornadas y acabó undécimo con cincuenta puntos.
Cierto es que el Real Valladolid no ha comenzado la temporada de la forma deseada, dos derrotas en las dos primeras jornadas de Liga. Este hecho puede parecer desalentador pero no tiene por qué. La competición doméstica es muy larga y las cosas no son como empiezan sino como terminan y el Pucela sabe, y bien, cómo superar un mal arranque liguero.
Para ello hay que remontarse a la temporada 1997/98, cuando el Real Valladolid no sumó sus tres primeros puntos hasta la jornada seis cuando ganó en Riazor al Deportivo de la Coruña por un gol a tres, con tantos de Víctor y Peternac por partida doble.
El inicio de aquella campaña fue nefasta, cinco derrotas en cinco partidos. En la primera jornada cayó en casa por uno a tres ante el Betis, en la segunda el Atlético de Madrid les endosó una manita, en la tercera el Salamanca venció en Zorrilla y, en la cuarta y la quinta, la Real y el Valencia se llevaron también los tres puntos.
Aquel año el Real Valladolid parecía estar condenado al abismo de Segunda a las primeras de cambio, y aún más cuando su entrenador, Vicente Cantatore, fue destituido por teléfono en la jornada tres. Los malos resultados de las primeras estas primeras jornadas fueron el la gota que colmó el vaso en una mala relación entre entrenador y presidente que venía de tiempo atrás.
Jornada seis y el Valladolid todavía no había sumado un solo punto. Fue entonces cuando el equipo de los César, Santamaría, Marcos, García Calvo, Peña, Benjamín, Harold Lozano, Chema, Peternac, Víctor y Klimowicz –once titulares de aquella temporada– con la ayuda del resto de la plantilla, sacaron el coraje necesario para sacar al equipo a flote.
El Real Valladolid resurgió de entre sus cenizas, cual ave fénix, y consiguió victorias insospechadas como la lograda en el campo del líder de aquella temporada, el FC Barcelona, por un gol a dos, tantos de Peternac y Eusebio. Athletic de Bilbao –subcampeón en la 1997/98, Atlético de Madrid y Valencia también sucumbieron ante los hombres de Sergio Kresic.
El Real Valladolid acabó aquella campaña salvado con cierto margen con respecto a los puestos de descenso; con seis puntos, para ser exactos, diferencia con la Sociedad Deportiva Compostela, que fue el que marcó el descenso. El equipo ocupó la undécima posición con cincuenta puntos.
Las estadísticas de aquella temporada fueron trece partidos ganados, once empatados y catorce perdidos donde el Valladolid sumó un total de 36 goles a favor y 47 en contra. Alen Peternac acabó siendo el pichichi de los blanquivioletas con trece goles, seguido de Víctor con cinco.
Juan Ignacio y las dos primeras jornadas
Juan Ignacio nunca ha ganado en las dos primeras jornadas de Liga en Primera División. En su paso por la máxima categoría, al frente del Levante, el técnico alicantino no saboreó la victoria hasta al menos el tercer partido. Así, en la 2011/12 cosechó dos empates, a cero contra el Zaragoza y a uno con el Getafe, mientras que en la temporada siguiente tampoco ganó ninguno de sus dos primeros encuentros, empató a uno con el Atleti y cayó por dos a cero ante el Valladolid.
El Levante no tuvo problema alguno para mantener la categoría, décimo primero con 46 puntos, e incluso en la temporada 2011/12 el conjunto granota logró clasificarse para la Europa League, con 55 y ocupando la sexta plaza.
No es el peor arranque del míster
Juan Ignacio Martínez ya sabe que es que su equipo empiece con dos derrotas consecutivas, e incluso tres. El técnico alicantino en su etapa en la ya desaparecida Unión Deportiva Salamanca, en la temporada 2007/08 en Segunda División, perdió los tres primeros partidos. Pero, como bien dijo en él en rueda de prensa después de la derrota sufrida por la mínima en El Helmático ante el Sevilla Atlético, en la segunda jornada, «la temporada es larga». No le faltó razón en aquella ocasión. Los salmantinos acabaron séptimos con 57 puntos.
Si ya se superó un bache, y aún más grande del que se habla en estos momentos, se puede repetir la misma historia. Tan solo se han disputado dos partidos y el Real Valladolid no es el único equipo que aún no ha puntuado. La competición es larga y dura, y tanto Juan Ignacio Martínez como los jugadores no bajarán los brazos y lucharán por salir adelante.