El Real Valladolid recibe este domingo a partir de las ocho de la tarde a los gallegos en un partido en el que apuran sus opciones para mantener la categoría.
El Real Valladolid recibe, mañana a partir de las ocho de la tarde en el Nuevo José Zorrilla, al Real Club Celta de Vigo en un partido en el que los gallegos se juegan seguir en la lucha por mantener la categoría mientras que los blanquivioletas no se juegan nada pero desean terminar la temporada en casa ofreciendo una buena imagen y una victoria a su afición.
Los blanquivioletas llegan a este encuentro decimoterceros con 43 puntos después de caer derrotados por dos goles a uno ante el campeón de liga, el Fútbol Club Barcelona, en un partido donde la intensidad brilló por su ausencia.
A pesar de tener los deberes hechos el Real Valladolid quiere cerrar la temporada en casa con una victoria y, como ya declaró Djukic en rueda de prensa, que «hay que demostrar que somos profesionales» y que de producirse dicho triunfo su equipo «no será el culpable de que el Celta descienda puesto que la Liga es muy larga».
Para este encuentro recupera al lateral serbio, Rukavina, tras cumplir partido de sanción la semana pasada, y al alemán Ebert, ya recuperado de su proceso gripal pero no podrá contar ni con Guerra ni con Balenziaga, ambos lesionados. Con estas bajas Carlos Peña y Manucho regresan al once inicial, el primero como en lateral izquierdo y el segundo como referencia del ataque blanquivioleta.
Por su parte el canterano Lolo entra en la lista en detrimento del albano kosovar, Valdet Rama, que después de viajar a Barcelona el domingo pasado vuelve a caerse de la convocatoria por decisión técnica al igual que el argentino Neira.
La lista completa la conforman Jaime, Dani Hernández, Rukavina, Peña, Marc Valiente, Henrique Sereno, Jesús Rueda, Víctor Pérez, Álvaro Rubio, Javi Baraja, Sastre, Ebert, Omar, Óscar, Alberto Bueno, Larsson, Lolo y Manucho.
Por su parte el Celta de Vigo llega con el agua al cuello a Zorrilla, ocupando la última plaza con 31 puntos, a cuatro del Deportivo de la Coruña que es quien marca la salvación con treinta y cinco. Las opciones de los gallegos para llegar con vida a la última jornada de Liga pasan por ganar en Zorrilla.
Los celtiñas esperan que su máximo goleador, Iago Aspas, recupere su mejor estado de forma, puesto que en los últimos partidos han notado el bajón físico del delantero. El moañés es una uno de los pilares del equipo, ha participado en siete de las ocho victorias del conjunto de Abel Resino marcando en todas ellas, pero en esta segunda vuelta tan solo ha anotado dos tantos.
Para este encuentro Abel Resino no podrá contar con los lesionados Sergio, Hugo Mallo, Mario Bermejo, Park, por lesión, ni con los sancionados Vila y Jonny a quien el Comité Español de Disciplina Deportiva no le quitó la amarilla que vio contra el Betis. Por contra, podrá contar con Roberto Lago y Augusto Fernández que se han recuperado de sus respectivas molestias.
Ante las numerosas bajas, ha tenido que tirar de cantera y llamar a tres jugadores del filial: Rubén Blanco, Levy Madinda y Antón de Vicente. Pranjic, por decisión técnica, también se queda fuera de la convocatoria.
Así, viajan a Pucela Javi Varas, Roberto Lago, Samuel Llorca, Andrés Tuñez, Gustavo Cabral, Vadim Demidov, Carlos Bellvís, Borja Oubiña, Álex López, Fabián Orellana, Toni Rodríguez, Quique de Lucas, Krohn-Dehli, Augusto Fernández, Natxo Insa, Iago Aspas y los tres canteranos ya comentados.
El horario, domingo a las ocho de la tarde, ha impedido que se produzca un desplazamiento masivo por parte de la afición celeste pero el Celta no estará solo en su visita a Zorrilla, unos mil aficionados acompañaran al equipo en su desplazamiento.
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