Sergio Canales ha vuelto con con más fuerza que nunca al Valencia CF después de estar en el dique seco durante nueve meses tras su recaída.

A pesar de su corta edad, Sergio Canales, (Santander, dieciséis de febrero de 1991) sabe muy bien qué es eso de madurar de golpe debió a una de las lesiones más temidas por los deportistas de élite como es la rotura del ligamento externo de la rodilla. El cántabro empieza a ver la luz al final del túnel después de sufrir no una, sino dos veces esta lesión, volviendo en las últimas fechas a entrar en los planes del (nuevo) técnico del Valencia CF.
Antes de sus problemas estaba llamado -y lo sigue estando, tal y como demuestra su vuelta reciente a la sub 21- a ser una de las jóvenes promesas del fútbol español. Llegó con diez años a la cantera del club de su ciudad, el Racing de Santander, en el que despuntó – y debutó en Primera División- categoría a categoría y en el que descubrió su posición ‘fetén’. Siendo alevín y cadete, Canales jugaba de mediocentro, pero su vocación ofensiva consiguió que le llevaran hasta las posiciones de ataque, demarcación que hizo que muchos ojos se fijaran en él.
En el verano de 2006, un avispado Lendoiro se percató del talento innato y de la prodigiosa zurda del joven canterano racinguista, y de lo poco valorado que lo tenían en su casa, y se hizo con la mitad de los derechos del jugador en la ‘Operación Munitis’. El presidente del Deportivo dejaba que Pedro Munitis regresara a su casa a cambio de recibir la mitad del dinero que se consiguiera en una hipotética y futura venta de Canales.
Esa hipotética y futura venta no tardó mucho en llegar, y no a cualquier equipo. Tan solo era un bachiller cuando el Real Madrid se hizo con los servicios del jugador por unos cuatro millones y medio de euros. Durante su estancia en la entidad blanca, temporada 2010/11, paso prácticamente inadvertido. A pesar de la famosa frase de Mou, que dijo de él que «este niño tiene cosas de Guti», el entrenador portugués apenas contó con el jugador.
La competencia de Özil y Di Maria y los desaires del entrenador del Real Madrid –le consideraba un jugador demasiado blando para el ataque blanco- hicieron que Canales aceptará la oferta del Valencia, equipo al que se fue cedido en la campaña 2011/12 y posteriormente vendido firmando.
Llegó con la difícil tarea de suplir a Juan Mata, traspasado al Chelsea, pero con la ilusión y las ganas de demostrar que era un jugador valido para un equipo grande. Con la camiseta che debutó en agosto de 2012 ante el Racing de Santander y dejó buenas sensaciones entre el respetable de Mestalla.
El joven cántabro se estaba convirtiendo en uno de los jugadores de referencia del ataque valencianista cuando la fatalidad se cruzó en su porvenir. A finales del octubre de 2011 se rompió el ligamento externo de su rodilla derecha, lo que le obligó a pasar por quirófano y a estar en el dique seco durante cinco meses.
Canales trabajo día y noche para adelantar los plazos de su recuperación y volver a los terrenos de juego lo antes posible. En abril de ese mismo año reapareció, en Europa League y ante el Atlético de Madrid, pero la mala suerte volvió a atravesarse en su camino. Su ligamento se había vuelto a romperse. Otra vez quirófano y ocho meses de recuperación.
Durante su recuperación tomo como ejemplo a ‘El Mago de Arguineguín’, Juan Carlos Valerón, que sufrió la misma lesión -no una, ni dos sino tres veces-, que a sus 37 años sigue dando lecciones de fútbol por cada campo que visa. La recuperación de Canales ha sido lenta pero útil para madurar y crecer como persona y futbolista.
Nueve meses y tres días después de su recaída volvió a calzarse las botas y saltar a un terreno de juego. Disputó los últimos veinte minutos del partido de cuartos de final de Copa del Rey que enfrentó al Valencia contra el Real Madrid.
Poco a poco la joven promesa está volviendo a ser ese jugador determinante que busca y da el último pase. Munitis y Tchité fueron sus primeros aliados en Primera División. Aduriz, aunque por poco tiempo, también lo fue. Y ahora Soldado será el cómplice de Canales sobre un terreno de juego.