Los doctores del Real Valladolid creen que no debería jugar en Valencia. Tras terminar el entrenamiento, Baraja pasó por zona mixta.
Faltan dos días para que el Real Valladolid dispute su partido ante el Valencia y poco a poco se aclara el tema de Patrick Ebert. Hablamos de lo deportivo, claro está. El alemán sufrió una sobrecarga muscular en el bíceps femoral derecho en el entrenamiento del pasado miércoles.
En un principio cabía la esperanza de que pudiera llegar al choque del domingo, pero hoy se han disipado todas las dudas. El cuerpo médico, por medio del club, ha anunciado que “lo idóneo es que no juegue en Valencia y reciba tratamiento para poder estar ante el Getafe”.
El resto del grupo trabajó con normalidad en Los Anexos. Miroslav Djukic preparó una sesión marcada por la estrategia, como viene siendo habitual a dos días para el partido. En ella no hubo ningún contratiempo más. El serbio sigue apostando con cambios en el once para medirse al conjunto ché el próximo domingo a partir de las nueve de la noche.
Tras el entrenamiento, Javier Baraja atendió a los medios de comunicación. El capitán es una pieza clave dentro del equipo, aunque ahora no lo sea en el campo. “Veo al vestuario tranquilo y con ganas de volver a la dinámica positiva”, aseguró. El centrocampista sigue defendiendo la idea del equipo en cuanto a la salvación. “Queremos conseguir el objetivo cuanto antes”, comentó.
El vallisoletano es consciente de que “quedan nueve finales y así debemos afrontarlas”. El descenso conseguido hace varios años sigue presente en su mente. Eso sí, él lo tiene claro: “No vamos a dejar que ocurra de nuevo lo que pasó en la 2008/09”, concluyó.
La próxima sesión tendrá lugar este sábado a partir de las once de la mañana. Será en el estadio José Zorrilla y a puerta cerrada.