El guardameta del Málaga es el Zamora de la Liga gracias a su gran temporada.
Una casa es segura si los cimientos son buenos. En un equipo pasa algo parecido. Cuando tienes un bueno portero tienes más de la mitad del trabajo hecho. El Málaga cumple ese requisito, ya que con Willy Caballero tiene esa posición bien cubierta. El cancerbero solo ha encajado veinticuatro goles en las veintiséis jornadas que se han disputado hasta el momento. La media no llega ni a un tanto por partido.
Los números le avalan, no hay más que verlos. Pero no solo de números se vive. A veces esos se basan en una buena defensa, que también la tiene, pero cuando tu portero ha sido el hombre del partido en varias ocasiones es por algo. Caballero ha cuajado grandes actuaciones en muchos de los encuentros que ha disputado.
El portero ha dejado su portería a cero en once de las veintiséis jornadas que se han disputado. Números que asustan a los rivales, sobre todo en la parcela ofensiva. No encajar ningún gol supone que, como mínimo, sumarías un punto en la clasificación tras el pitido final. Punto a punto, empate a empate, el Málaga ha conseguido siete. Esos, añadidos a las doce victorias que tienen, le permiten estar en la cuarta posición. Gran parte de ello es gracias a Caballero.
Sus números también son buenos en la Liga de Campeones. En la fase de grupos solo encajó tres goles en dos partidos, dejando su portería a cero en los otros tres que disputó. En la Ida de los octavos de final le marcaron un gol, pero mantuvo a su equipo vivo en la eliminatoria con varias intervenciones.
La buena temporada de Willy le hace ganar enteros de cara a su selección, la Argentina. Alejandro Sabella, entrenador de la albiceleste, tardó en requerir los servicios del portero. Sergio Romero es el guardameta titular para el técnico, pero éste no se encuentra en su mejor momento defendiendo los colores de la Sampdoria. Sin duda, Caballero está realizando mejor temporada que su compañero.
Posee el récord de imbatibilidad del Málaga en Primera División con 479 minutos sin recibir un gol, logro que consiguió en la temporada pasada. Llegó a la capital de la Costa del Sol en un mercado de invierno y se ha convertido en una pieza fundamental en el esquema de Pellegrini. Tiene treinta y dos años y, aunque haya destacado tarde en su carrera, tiene tiempo para hacerse un hueco en el once de la albiceleste. Hay portero, Caballero.