Partido no demasiado vistoso, en el que cada equipo dominó un periodo. Manucho estuvo cerca del gol.

El primer enfrentamiento en esta Copa de África 2013 para Angola y Marruecos se antojaba crucial para poder abordar la fase de eliminatorias de la competición. El empate sin goles entre Sudáfrica y Cabe Verde dejaba el grupo en una interrogante que no se resolvería tras la primera jornada.
Empezó fuerte el combinado magrebí con llegadas de un peligro latente por parte de Barrada, jugador del Getafe, y de Al Hamdaoui quien falló una clara ocasión desbaratada por Lamá en las medianías del primer tiempo. No sería la única ocasión marrada por Marruecos, ni la última intervención del portero angoleño en la primera parte. El partido se estabilizó, y aunque el dominio siguió siendo marroquí, las ocasiones no llegaban.
En estas, llegaría la primera intervención de Manucho, quien muy a su estilo y con la plancha por delante, se ganó la tarjeta amarilla por una fuerte entrada en el medio del campo casi sin balón de por medio. La primera mitad moriría sin atisbo de peligro en ninguna de las dos áreas.
El guión del segundo acto fue mucho más atractivo y bien diferente. Angola, apoyándose en su físico superior y su capacidad ofensiva en bandas, fue de menos a más, al igual que la aportación de Manucho. Empezó desdibujándose Marruecos embarullando el juego y recurriendo en muchas ocasiones a una excesiva agresividad, y aun dando entrada a El-Arabi, delantero del Granada, no supo rehacerse físicamente de medio campo hacia arriba, donde los fornidos mediocampistas angoleños empezaron a robar muchos más balones y a guardar más la posesión.
Las bandas, principal peligro de lso palancas negras, empezaron a generar juego y sobre todo por la derecha con Mateus. Desde allí llegarían las mejores oprtunidades, y en ellas intervendría el ariete pucelano. Un centro desde la banda, acabaría siendo rematado por Ghuilerme. Su remate taponado por uno de los centrales magrebíes acaba muerto dentro del área, donde Manucho, a bocajarro y entorpecido por dos defensores, la envía fuera. Corría el minuto 73 y Angola empezaba a arrinconar a Marruecos.
Los mejores minutos del partido llegarían de la mano de Angola en el último cuarto de hora de este, y con Manucho como protagonista. Marruecos, fundida físicamente, no supo frenar la acometida por bandas de los palancas negras, y en una de estas, en un centro desde la derecha de Mateus, Manucho logra empalmar un excelente testarazo en plancha, a media altura, que sale a centímetros del poste derecho de la portería defendida por Lamyaghri.
Muy probablemente, este remate hubiera significado el gol de la victoria si Manucho no se hubiera visto molestado en la ejecución del mismo por un compañero. Al final, reparto de puntos que no sirve en demasía a ninguno de los dos conjuntos, pero que deja totalmente abierta la clasificación en este grupo.
Angola: Lamá, Lunquinha (Marco Airosa min.78), Dani, Bastos, Pirolito, Mingo Bile (Guilherme Afonso min.45), Dedé, Miguel, Geraldo (Gilberto min. 82), Manucho y Mateus.
Marruecos: Nadir Lamyaghri, Abderahim Achchakir, Mehdi Benatia, Abdelhamid El Kaoutari, Adil Hermach, Abdelaziz Barrada (Younès Belhanda min.62), Karim El Ahmadi (Chahir Belghazouani min.82), El Adoua, Nordin Amrabat, Oussama Assaidi y Mounir El Hamdaoui (Youssef El-Arabi min.71).
Tarjetas: Manucho; Mehdi Benatia, Younès Belhanda.
El partido de Manucho: El representante blanquivioleta en esta Copa de África 2013 ya ha comenzado su andadura en Sudáfrica. En el partido inaugural de este sábado, Manucho fue de menos a más, al igual que su selección. Se le vio físicamente fuerte, aguerrido y participativo. Dispuso de alguna ocasión y demostró que el preocupante tema de las tarjetas absurdas por entradas innecesarias no es exclusivo de su juego en Valladolid. Disputó los noventa minutos.