Tito Vilanova recae en su enfermedad poco más de un año después de que le detectaran cáncer por primera vez. La noticia llega veinticuatro horas después de que se anunciara que Eric Abidal puede volver a jugar.

Las alertas saltaron esta misma mañana, cuando el FC Barcelona anunció que se suspendía la rueda de prensa del presidente Sandro Rosell y la tradicional comida navideña con los medios de comunicación. El club azulgrana emitió un escueto comunicado con esta información pero sin dar una explicación del motivo que había llevado a la toma de esta decisión. Según avanzaba la mañana se ha podido saber que el motivo es que Tito Vilanova ha recaído en su enfermedad.
A las 18:26 de la tarde de hoy el FC Barcelona ha vuelto a emitir un comunicado confirmando que el técnico azulgrana será operado mañana de la «extensión de su patología». Tras la intervención Tito Vilanova tendrá que permanecer entre tres y cuatro días hospitalizado según han anunciado los servicios médicos del club. Al igual que sucediera hace ahora algo más de una año tendrá que someterse a un «tratamiento de quimioterapia y radioterapia durante unas seis semanas. Durante este tiempo y según su evolución, se podrá compatibilizar el tratamiento y su vida laboral».
El presidente, Sandro Rosell, y el director deportivo, Andoni Zubizarreta, compadecieron en rueda de prensa ante los medios de comunicación. Sandro Rosell fue el primero que se dirigió a la prensa dejando claro que «Estamos convencidos de que Tito volverá pronto». El presidente de la entidad culé ha destacado la fuerza mental del entrenador para salir adelante y hacer frente a esta situación. «A nosotros nos preocupa Tito» pero a él solo «le preocupa su familia: su mujer, sus hijos y sus padres».
Zubizarreta ha señalado que «Tito nos transmite que se atreve con este nuevo reto que le pone a la vida. Nos olvidamos hoy de la parte deportiva, eso es secundario». El club azulgrana seguirá trabajando en los próximos días con toda la naturalidad que se pueda aunque en palabras del presidente «normalidad absoluta no va a ver porque nuestro líder es Tito».
Tanto Rosell como Zubizarreta han dejado claro que no «hemos hablado con Guardiola» y que será Jordi Roura «quien se siente en el banquillo en Valladolid» pero han recalcado que «el entrenador es y seguirá siendo Tito, le esperaremos».
Los cuatro capitanes del equipo, Puyol, Xavi, Iniesta y Valdés estuvieron presente en la sala de prensa del Camp Nou en representación del vestuario. Los jugadores se han enterado de la noticia y de los detalles de la mano del propio Tito. Vilanova llegó a la ciudad deportiva a eso de las seis de la tarde para reunirse con Rosell, Zubizarreta y con todo el vestuario que ha mostrado una gran «entereza y unidad».
Situaciones como esta «nos hacen humanos» y nos enseñan a saber distinguir «cuales son las prioridades». La vida tiene cosas buenas «como el entrenamiento completo de Abi esta mañana», cosas regulares y cosas malas como esta.
Adriá Vilanova, uno de los hijos del técnico azulgrana, ha querido dar las gracias a todos aquellos que han mandado mensajes de apoyo a su padre a través de Twitter. El mensaje, corto pero lleno de optimismo, era el siguiente: «Muchas gracias a todos por los ánimos, sois muy grandes, todo saldrá bien, un saludo».
Hace un año y poco más de un mes, exactamente el veintidós de noviembre de 2011, antes de viajar a Milán a jugar un partido de Champions el Barça anunció que el segundo de Pep, por aquel entonces, padecía un cáncer en la glándula parótida y tendría que ser operado de urgencia.
Tan solo seis días después de su operación, Tito recibía el alta médica y el siete de diciembre el entrenador azulgrana comenzó su recuperación en casa. Una recuperación rápida, ya que tan solo quince días después volvió al trabajo para poder sentarse en el banquillo del Bernabéu el quince de diciembre de 2011.
Desde su vuelta Tito no había vuelto a sufrir ningún tipo de recaída, tanto es así que el doctor Pruna declaró el pasado doce de mayo que el entrenador del Barça estaba «bien, curado y libre de enfermedad». Pero cuando todo parecía estar bajo control, se le ha reproducido la dichosa enfermedad.
Según publica el diario Sport, ayer Tito acudió a una revisión rutinaria que duró más tiempo del normal. En la mañana de hoy, según cuenta el diario catalán, Ramón Canal (jefe de los servicios médicos del Barça) y Daniel Medina (miembro del cuerpo médico del primer equipo) han estado con él en el hospital de Vall d’Hebrón.
Este duro revés se produce pocas horas después de que se anunciará la buena nueva de que Eric Abidal podrá volver a jugar al fútbol en los próximos meses. El jugador francés, al igual que su entrenador, sabe muy bien qué es este padecimiento, toda vez que el quince de marzo de 2011 el Barça emitió un escueto comunicado que dejó desconcertado al mundo del fútbol: «Al jugador Eric Abidal se le ha detectado un tumor en el hígado».
El dos de mayo de ese mismo año Abidal vuelve a los entrenamientos y es incluso convocado para enfrentarse al Real Madrid en la vuelta de la semifinal de la Champions. Al día siguiente sustituye a Carles Puyol en el minuto noventa, volviendo así a jugar tan solo mes y medio después de su operación.
Al igual que con lo que ha sucedido con Tito con Abidal también parecía que todo iba bien pero el quince de marzo la entidad azulgrana anuncia que el jugador francés tendrá que ser sometido a un trasplante. Tras la operación los médicos no fueron muy optimistas, pues afirmaron que el jugador probablemente se tendría que medicar toda su vida y difícilmente podría jugar al fútbol a nivel profesional, pero por suerte ayer se hizo oficial que sí que podrá volver a competir al máximo nivel.
Así lo vivió la primera vez
Con Tito, por el momento, nadie sabe qué sucederá, pero estaría bien que siguiese el ejemplo de Abi, que después de superar por primera vez la enfermedad alzó una Champions. Lo que sí se sabe es qué supusieron para el técnico los primeros problemas, después de que hace solamente tres días la Televisión Catalana (TV3) emitiese una emotiva entrevista, conducida por Ariadna Oltra, en la que el técnico del Barça hablaba abiertamente sobre lo que había supuesto para él y su familia esta enfermedad.
«Esperaba los resultados de las pruebas cuando entré en la consulta y me encontré a mi mujer, a Pep Guardiola y a su mujer Cris, a los médicos del Barça… al ver tanta gente pensé: ‘Uff, algo malo’. Pero mi forma de ser es positiva, y enseguida me dije, si no hay solución, mala suerte; si la hay, pongámonos en marcha, busquemos al mejor equipo». Estas son las sensaciones que recorrieron el cuerpo de Tito instantes antes de conocer la noticia de su enfermedad.
Son muchos los que ante este tipo de enfermedades piensan en huir fuera de su lugar de origen. Salir corriendo en busca de refugio, tranquilidad pero sobre todo en busca de unas manos prodigiosas llenas de magia. Tito no fue menos «al principio nos planteamos tratarnos fuera de España porque era una intervención muy compleja», pero su médica, Coro Bescós, hizo que desistiera de esa idea. Tanto es así que el día de la operación entró en el quirófano «como quien baja al bar a tomar un café».
No ha sido fácil pues tuvo «que hacer radioterapia y quimio», pero tenía que seguir adelante por toda mi familia pero en especial por sus hijos, que con catorce y diecisiete años, decía, aún le necesitaban. Y lo siguen haciendo, pese al nuevo obstáculo. Sobre los pasados, Vilanova fue claro. Cuando algo así se interpone en la vida, uno solo piensa en lo siguiente: «Lo que hoy es importante, mañana no lo es. Nada es lo suficientemente importante, nada».