La mañana de ayer de ayer en los Campos Anexos al José Zorrilla estuvo llena de expectación, pues muchos aficionados aprovecharon la jornada estiva para ver al Real Valladolid antes de su choque con el Real Madrid.
Ilusión y optimismo es lo que desprendían ayer por la mañana los Campos Anexos al José Zorrilla. A que era día festivo, y los pequeños de la casa no tenían cole, se le unió la visita del todo poderoso Real Madrid mañana a partir de la ocho de la tarde para acudir al entrenamiento del Real Valladolid.
Fueron muchos los que decidieron dejarse caer por los aledaños de Zorrilla para disfrutar un poco de los soldados de Djukic, sobre todo mucho niño animando a sus jugadores, acompañados la gran mayoría de ellos por sus abuelos, que disfrutaban con cada toque de balón que realizaban los Manucho, Óscar, Rubio y compañía. En entrenamiento del primer equipo, en abierto, fue corto pero intenso. Lo justo para que los aficionados que se reunieron allí pudieran intuir el próximo once que sacará el técnico serbio ante el ‘Mou Team’.
Los más pequeños, alegres, ilusionados y optimistas, que correteaban de arriba para abajo no dejaban de hablar de que el sábado verían a Iker Casillas, a Xabi Alonso o a Sergio Ramos. Pero sin duda alguna el nombre que más salió de la boca de los niños fue el de Cristiano Ronaldo. Pero todos ellos solo pensaban en una cosa, que el Real Valladolid iba a ganar al Real Madrid.
No solo de los grandes pudieron disfrutar. La cantera blanquivioleta se hizo notar también, Lolo, Pesca, Rubén Peña y Rodri con el primer equipo y el resto de canteranos en los otros campos.
El Promesas entrenó aproximadamente durante una hora y media para preparar su próximo partido ante el Santa Marta. Calentamiento, partidillo y estrategia es lo que pudieron ver los allí presentes. Torres Gómez tuvo las ausencias de los laterales Adrián Pérez, Guilherme y el mediapunta Mancini, pero contó con la presencia de tres jóvenes cameruneses que están a prueba con el equipo vallisoletano.
Y ahí no se quedo la cosa ayer: el Real Valladolid ofreció un tres por uno, dos entrenamientos y un partido, el del Juvenil División de Honor de Luis Miguel Gail, que finalizó con victoria de los locales por dos tantos a cero, obra de Colino y de Shlomi.