El primer equipo entrenó con intensidad y con el regreso de Ebert como protagonista. Después, Óscar y Víctor Pérez atendieron a los medios de comunicación.
La primera plantilla del Real Valladolid hizo huelga este catorce de noviembre. Sí, suena raro. Pero así es. Además, fue motivada por Djukic. El serbio quiere que sus soldados lleguen al partido contra el Getafe con la máxima energía posible. Por eso les propuso hacer huelga, pero a la japonesa.
Ciento cuarenta minutos de sesión, donde la intensidad era alta. En cada ejercicio había que dar lo máximo. Y cuando alguien no lo hacía llegaba Baraja para ponerle las pilas.
Ebert fue el protagonista con su regreso. El alemán, con una protección en la muñeca derecha, completó el entrenamiento con el resto de sus compañeros. Eso sí, con cuidado de no apoyar el brazo dañado al caer al césped.
Al término de la sesión, Óscar y Víctor Pérez pasaron por zona mixta. El salmantino cree que «si mantenemos las señas de identidad estaremos ahí arriba». El mediapunta, optimista, confiesa que la plantilla piensa igual que él. «En el vestuario miramos la parte alta de la tabla, lo merecemos», apuntó.
Por su parte, Víctor Pérez, que ha debutado esta temporada en Primera División, habló sobre ese tema. «Muchos somos nuevos en la categoría, así que cada partido aprendemos», comentó. El centrocampista cree que el equipo está en el camino correcto. «Estamos en buena línea», concluyó.
El próximo entrenamiento tendrá lugar este jueves a partir de las once de la mañana en Los Anexos. Posteriormente, Djukic comparecerá en rueda de prensa.