La decisión de Pellegrino de alinear tanto a Guaita como a Alves (en Liga y en Champions), como ya hiciera Emery la temporada pasada, ha ocasionado una agitación mediática que ni el propio técnico entiende.
«Mañana jugará un portero. Yo no sé el motivo por el que se vuelve el tema más relevante de cada partido. Nadie me pregunta por Barragán y Pereira o por Tino y Parejo». Así de rotundo fue Pellegrino en rueda de prensa hace un par de semanas ante las continuas e insistentes preguntas de los medios sobre quién sería el elegido para defender la portería che en el próximo partido: Guaita o Alves.
El dilema en la meta valencianista no es nada nuevo, tampoco se publicó ayer y mucho menos surge el debate con la llegada del técnico argentino a la entidad che. Este conflicto, si es que se le puede llamar así, es de la era Emery. El exentrenador del Valencia ya tuvo que lidiar con este problema la temporada pasada.
Es incuestionable que en la capital del Turia hay dos grandes porteros, ya que si bien Vicente Guaita y Diego Alves son dos guardametas distintos entre sí, ambos son de primerísimo nivel. Tanto es así que este dilema empezó a florecer con la llegada del brasileño procedente del Almería, ya hasta entonces en el tema de la portería no había debate posible.
Con la llegada de Pellegrino y tras las primeras jornadas parecía que el asunto estaba finiquitado y que el elegido para defender la meta che era Diego Alves. Pero no fue así. Los diez goles encajados por el carioca en los primeros partidos de temporada (cinco en Liga y dos en Champions) hicieron pensar, o quizá recapacitar, al técnico.
En los siguientes encuentros, uno de Liga y otro de Champions, el titular fue Guaita que además tuvo la capacidad o la suerte de mantener su portería a cero. Ante el buen hacer del guardameta valenciano Pellegrino lo puso de titular en los tres partidos siguientes.
Y de nuevo se producía un giro, aparentemente, en el culebrón de los porteros del Valencia. Ahora el elegido para la titularidad era Guaita. Pero no todos pensaban así. Unos simplemente decían que Pellegrino estaba actuando como Emery. Decisión salomónica: reparto de minutos; Liga para el español y Europa y Copa del Rey para el brasileño.
Otros, algo más retorcidos, pensaban que era un aviso para Alves y que no era una simple rotación para que ambos tuvieran minutos. ¿Quién tiene razón? Pues es algo que todavía está por resolver. En la jornada nueve el guardameta brasileño volvió a ser el elegido y así ha sido hasta la jornada diez, si bien en Copa ante el Llagostera y en Champions ante el BATE Borisov Pellegrino volvió a apostar por Guaita. Y todo esto en tan solo tres meses de competición.
El Valencia no es el único equipo que padece este dolor de cabeza, ya sufrido antaño por el conjunto che en tiempos de Palop y Cañizares, ya que Betis y Valladolid también lo sufren. En el caso de los heliopolitanos, la cosa estaba entre Casto y Fabricio, pero tras unas polémicas declaraciones del exblanquivioleta, el problema terminó no en favor del primero, sino de un tercero, Adrián San Miguel.
En cambio en el Real Valladolid el vaivén de porteros continúa. Jaime empezó como titular, pero tras un comienzo un tanto fallón Djukic decidió que era la hora del internacional Dani Hernández. Decisión que causó revuelo por tierras pucelanas, pero que el serbio zanjó con unas cuantas palabras: «El portero es un jugador más y se tiene que ganar el puesto como el resto, es decir, en los entrenamientos día a día». Y no hay más que decir.
La pregunta que surge ahora: ¿Quiénes serán los elegidos para frenar a los Manucho, Óscar, Soldado, Tino Costa y compañía? La respuesta, el domingo a partir de las doce del mediodía en el Nuevo José Zorrilla.