El Comité de Apelación desestima el recurso presentado por el club sobre Manucho, por lo que el malagueño apunta al once inicial. Tras el entrenamiento, el ‘9’ atendió a los medios de comunicación.
Al Real Valladolid no le hacen caso. El pasado miércoles el Comité de Competición creyó que el recurso presentado por la expulsión de Manucho en Málaga no tenía suficiente fuerza.
El club, convencido de que el angoleño no merece ser sancionado, decidió acudir al Comité de Apelación. Estos también desestimaron la notificación realizada por la entidad blanquivioleta. Ahora solo queda esperar a la decisión del Comité de Disciplina Deportiva. La última bala de los vallisoletanos.
En cuanto a lo que el entrenamiento se refiere, Miroslav Djukic volvió a realizar una sesión intensa. El serbio quiere que sus jugadores rindan al máximo. Sastre y Rubio continúan en progresión, tras salir de sus respectivas lesiones.
El mallorquín comenzó ejercitándose con el resto del equipo, pero al final terminó al margen con Pesca, otro de los lesionados. Mientras, el riojano completó el entrenamiento con el grupo y además lo hizo con los teóricos titulares.
Otro que participó en el presumible once que sacará Djukic ante la Real Sociedad es Guerra. El técnico cuenta con el malagueño, a la espera de saber el resultado final de la sanción de Manucho. Al ariete se le vio con ansia, con ganas de demostrar lo que vale. El ‘9’ tiene mucha hambre.
El propio delantero atendió a los medios de comunicación tras el entrenamiento. «Tengo muchas ganas de hacerlo bien», comentó ante la posible titularidad del lunes. Guerra admite que «las cosas han cambiado», pero se sigue «considerando una parte importante del equipo».
El malagueño no pierde la esperanza. Sabe que «a nadie le gusta ser suplente», pero reconoce que está esforzándose por recuperar el puesto. «Soy muy exigente conmigo mismo, pero sé que si yo estoy bien el equipo también lo está», concluyó.
La próxima sesión tendrá lugar este sábado a partir de las once en Los Anexos.