El tanto en el primer minuto de David Álvarez, ventaja que incrementaron los leoneses con un tanto de Raúl Torres, hizo mucho daño a los blanquivioletas. Javi Navas redujo diferencias, pero los de Torres Gómez no pudieron igualar.
El Promesas continúa con su irregular inicio de temporada. Pese a contar con Lolo desde el primer minuto, en su visita al Reino de León no pudieron sumar siquiera un punto, lo que los deja en una mala situación en la tabla.
Todo lo ensayado y preparado se hizo baldío en el primer minuto de encuentro, en el que el filial del Real Valladolid recibió el revés del primer tanto. Llegó de las botas de una de las novedades culturalistas en el once, David Álvarez, que reaparecía tras cumplir cuatro partidos de sanción y demostró ser uno de los jugadores más talentosos del Grupo VIII, no solo con el fuerte disparo con el que logró batir a Rodri, con el exterior, dentro del área y por la escuadra, sino también en jugadas sucesivas.
Mal empezaban las cosas para unos pucelanos que debían remar a contracorriente, incapaces de hilvanar una jugada de ataque creando peligro real, y que debían recurrir en exceso a balones en largo para superar las líneas de presión de los locales.
El juego no solo no mejoró, sino que en el minuto 33 Raúl Torres aumentaría la renta al aprovecharse de un grave error defensivo de Álex González para batir a Rodri en el mano a mano. Sangre fría la suya al amagar al portero para definir luego a placer. Más tarde, antes del tiempo de asueto, pudieron gozar de una oportunidad para sentenciar, pero el colegiado no estimó oportuno señalar un penalti de Rodri a Ortiz.
Afortunadamente, minutos después, Javi Navas recortaría diferencias cuando su rival mejor estaba jugando. La acción vino precedida por una jugada ensayada y el abulense -uno de los más destacados por parte de los blanquivioletas-, se sacó un gran tiro para firmar el dos a uno. La pizarra de Torres Gómez salió a relucir. Un buen número de futbolistas esperaba en el punto de penalti. El sacador, Lolo, buscó a Javi Navas que llegaba desde la frontal. Este tanto cambió el panorama de un partido que incluso pudo haber llegado igualado al descanso.
Un minuto antes de emprender dirección a vestuarios, Diego Calzado salvó a los suyos con una gran parada a zapatazo de Lolo. Los locales apenas habían creado importantes ocasiones, pero tenían el viento a favor y llevaban el peso del encuentro. Lo negativo, más allá del mal juego, fue la lesión de Pesca, que obligó a dar entrada a Gil.
En la reanudación parecía que todo iba a seguir con el mismo guión, ya que en el primer minuto Mario Villar volvió a marcar para los locales, aunque el gol fue anulado. Los blanquivioletas intentaron buscar la igualada, pero esta no llegaría. Rubén Díaz gozó de la ocasión más clara con una vaselina por encima del portero, pero salió por escasos centímetros.
El Reino de León continúa inexpugnable gracias a que el Promesas no pudo acabar empatando, pese a sus intentos. Javi Navas pudo hacerlo de lanzamiento de falta, pero el culturalista Emilio -que entró en sustitución del lesionado Diego Calzado- despejó el cuero. Por parte de los locales, Stallone pudo sentenciar tras una combinación entre Joshua y David Álvarez, pero el belga se topó con Rodri.
Después de cosechar una nueva derrota, ya solo quedar pensar en el encuentro del siguiente domingo, cuando desde las doce del mediodía los de Javi Torres Gómez recibirán a otro de los gallitos de la competición, la Arandina.
Cultural Leonesa: Diego Calzado (Emilio, minuto 46); Obispo, Bardal, Santi Santos, Álex Vázquez; David Álvarez, Hedrera; Raúl Torres, Mario Villar (Gonzalo, minuto 59), Stallone; Ortíz (Joshua, minuto 73).
Real Valladolid Promesas: Rodri; Adrián Pérez, Iván Casado, Fran No, Guilherme; Jorge Pesca (Gil, minuto 25), Alex González (Alberto, minuto 75); Rubén Peña (Quique, minuto 62), Lolo, Javi Navas; Rubén Díaz.
Goles: 1-0 David Álvarez, minuto 1. 2-0 Raúl Torres, minuto 33. 2-1 Javi Navas, minuto 38.
Árbitro: Víctor Guillén García (Zamora). Amonestó a los locales Raúl Torres, Ortiz, Santi Santos y Obispo, y a los visitantes Lolo y Gil.