Rubén Arranz habla de la proximidad del ascenso, pero también de la necesidad de mantener los pies en la tierra para terminar logrando el objetivo.
Estamos ante la semana más importante de la temporada. Estamos a dos partidos de ascender al cielo, nuestro sitio habitual por historia. Estamos a punto de que Valladolid explote de alegría. Pero para ello hay que saltar el último obstáculo: AD Alcorcón.
Todos debemos tener los pies bien firmes sobre la Tierra y ser conscientes de que puede pasar ‘lo peor’, eso sí, sin bajar ni un solo centímetro de la nube de la ilusión en la que todos estamos subidos.
Estos días se respira blanquivioleta. El tema de conversación en la mayoría de los rincones de Valladolid es el ascenso; que estamos ahí, que lo estamos tocando.
Mañana jugamos el primer asalto en Alcorcón, el cual no va a ser nada sencillo. Tenemos el recuerdo reciente del 2-2 habiendo empezado por delante en el marcador con un 0-2 tras dos goles de Nauzet y las caras largas de los 1.200 que allí estuvimos presentes.
Esta vez habrá menos pucelanos, en torno a quinientos, pero a buen seguro se dejarán todo igual por animar. Esta vez será diferente, es otro partido, otra batalla y con la lección aprendida del 2-2 a buen seguro el partido se jugará diferente.
Es vital traerse un resultado positivo, ya sea por supuesto una victoria o un empate con goles e incluso una derrota por la mínima siempre y cuando marquemos goles. Con alguno de estos resultados estoy convencido de que en Zorrilla no se nos escapa el objetivo.
Sed todo el mundo consciente de que nos jugamos el todo o el nada, dejaros todo estos días por el club de la ciudad, llenad vuestros balcones y ventanas de banderas blanquivioletas. Poned en vuestros negocios símbolos blanquivioletas. Preparad vuestras gargantas para el partido del sábado. Pensad toda esta semana en blanquivioleta.
Estamos muy cerca de tocar la gloria, pasito a pasito y con buen trabajo la tendremos agarrada con las dos manos. Todos unidos por un mismo sentimiento. Que la primera división nos espere: ¡Ya estamos llegando!