Dio el salto de la isla al Real Valladolid hace tres temporadas, cuando aún era un infantil, y la pasada semana logró entrar ya en una convocatoria con el filial.
Marcos Marrero Rodríguez (La Orotava, Tenerife, 04-05-1994), llegó en la temporada 2009/10 de la UD Orotava para reforzar al cadete blanquivioleta después del Campeonato de España. Era infantil y aunque era una nueva experiencia, Marcos tenía ganas de salir de la isla, ya que también era pretendido por el Villarreal o Valencia -donde le ofrecieron ir a probar-, además del Tenerife, pero se decantó por recalar a orillas del Pisuerga.
Desde que tenía cinco años ya empezó a dar sus primeras patadas en la base del Orotava. Un primo suyo le animó a jugar y ya no lo ha dejado.
Actualmente milita en las filas del División de Honor, donde se desenvuelve en el lateral izquierdo, aunque toda su vida haya actuado en el centro de la zaga. Esa polivalencia es, precisamente, uno de sus puntos fuertes.
Otras posiciones donde puede actuar son como lateral derecho o como mediocentro defensivo. Donde el mismo jugador cree que necesita mejorar es en el trato con el balón. Como fruto de su buena temporada, el pasado sábado fue convocado con el Promesas para el compromiso ante el Cristo Atlético. No pudo debutar, pero ya es un paso adelante, dice, saber que cuenta para Javier Torres Gómez.
Cuando actúa en el centro de la zaga, se muestra como un central contundente con un excelente sentido de colocación, que juega de forma práctica, con velocidad en sus acciones y seguridad en el juego aéreo.
Es uno de los habituales dentro de la selección castellano-leonesa sub-18 y antes de recalar en el Real Valladolid, ya actuó en la sub-14 y sub-16 canaria, además de participar con la sub-16 de Castilla y León.
Tras tres años en Valladolid, ya se ha aconstumbrado a una ciudad muy fría en comparación con su lugar de origen, y aunque no pueda practicar el surf, una de sus grandes pasiones -aparte de los caballos-, espera al menos poder cumplir su sueño: poder debutar con el primer equipo en unos años.
Eso sí, tampoco quiere descuidar sus estudios. Actualmente cursa primero de bachillerato, junto con otros compañeros de la Residencia como Shlomi, Juancho o Toni; y en un futuro quiere seguir vinculado al mundo del fútbol, ya sea estudiando INEF o Fisioterapia. Aún eso, no lo tiene decidido.