De la mano de Djukic, el canterano volvió a disfrutar de minutos con el primer equipo. Tres convocatorias y un partido de Copa después, esta vez en un partido de Liga.

Javier Fernández Herranz (Las Navas del Marqués, Ávila, 02-06-1991), más conocido como ‘Javi Navas’ , obtuvo la pasada semana la recompensa de debutar en Liga con el primer equipo del Real Valladolid. Antes ya lo había hecho en Copa del Rey, la pasada temporada frente al Huesca.
Después de ser convocado anteriormente en tres ocasiones, Miroslav Djukic le dio la oportunidad de disfrutar de sus primeros minutos en el mayor escalafón blanquivioleta.
Tal y como el jugador reconoció después, el serbio luego le felicitó, pero le dijo también que debería de ser más agresivo, después de saltar al campo con empate a dos en el marcador, con un jugador menos y con la misiva de ayudar a Balenziaga en banda.
Javi Navas es de sobra conocido para los aficionados que siguen la cantera, gracias a su descaro y a su velocidad. Tiende a encarar, tanto por dentro como por fuera, y a definir cuando encuentra ocasión, juegue por un costado u otro.
Fuera del campo, se considera como «un chaval muy extrovertido, divertido y amigo de sus amigos» aunque reconoce que a veces es algo borde. Es un fanatico del fútbol y, de hecho, actualmente está sacándose el nivel 1 de entrenador pero quiere hacer los tres existentes. Como curiosidad decir que, hasta hace poco, tenía un pato llamado Doroteo y que es un gran aficionado a jugar al tenis.
Llegó en cadetes de su pueblo, de Las Navas del Marqués a Valladolid (también pudo haber ido al Atlético o Albacete), y desde entonces ha evolucionado de tal forma que incluso recibió la llamada de la selección sub-17 cuando militaba en el Juvenil B, con Juan Carlos Pereira al frente del equipo.
La pasada temporada, las continuas lesiones y la irregularidad le llevaron a hacer la pretemporada con el filial tras haber hecho la anterior con el primer equipo de la mano de Antonio Gómez.
No es un chaval muy maniático, aunque le gusta salir detrás del capitán -función ahora suya- al terreno de juego, ni tampoco pisar la línea de banda. Aspira a hacerse con un sitio en el primer equipo, algo para lo que no le faltan ni la motivación ni el apoyo de los suyos.
Eso sí, antes tendré que renovar, ya que el próximo 30 de junio finaliza su vinculación con el Real Valladolid, pes a ser una de las más firmes promesas de la cantera vallisoletana. Mientras llega o no esa firma, seguirá ayudando cuando le toque al Promesas, del que cree que hay un grupo fantástico y con capacidad para hacer cosas importantes esta temporada.