Esta joven promesa llegó al conjunto blanquivioleta con apenas trece años y poco a poco ha ido progresando hasta llegar a ser convocado la pasada campaña con la sub-16 española para una serie de entrenamientos.

Anuar Mohamed Tuhami (Ceuta, 15-01-1995) es uno de los canteranos del Real Valladolid que conocen ya las exigencias de ser internacional, por más que su convocatoria se haya producido únicamente de cara a unos entrenamientos.
Y es que recientemente ha participado en una concentración con la Selección Española en categoría sub-16 después de haber sido llamado previamente por las selecciones sub-14 y sub-16 de Castilla y León. De esta última fue capitán antes de saltar a la sub-18, categoría en la que hoy se encuentra.
El ceutí, habitual titular en el conjunto de División de Honor del Real Valladolid, ocupa la posición de mediocentro, si bien jugó como delantero hasta que llegó a Valladolid. Entonces, se dio cuenta de que podría aportar en el centro del campo e insistió a su entrenador David Alonso para que le desplazara de posición.
El haber jugado más arriba le ha beneficiado, como él mismo reconoce, a «la hora de buscar la pelota y los apoyos, su movilidad». Sus principales cualidades son su garra, su potencial y su excelente colocación sobre el terreno de juego.
Como musulmán practicamente (no es el único de la base vallisoletana), reza antes de cada encuentro por el bien y el de un equipo que acumula ya nueve victorias de manera consecutiva.
Llegó en infantiles al Real Valladolid procedente del Colegio San Agustín en la temporada 2008/09 después de superar satisfactoriamente un periodo de prueba. Ha ido progresando año tras hasta la pasada temporada, en la que empezó formando parte del primer equipo cadete y terminó debutando con el Juvenil División de Honor.
Echa mucho de menos a su familia y amigos, hoy muy lejos, aunque gracias al compañerismo que reina en la Residencia todo le es más fácil. Actualmente cursa 4º de la ESO en el Antonio Tovar y este trimestre ha aprobado todas menos Matemáticas, que es la asignatura que siempre se le resiste.
En esta campaña, a pesar de ser juvenil de primer año, ha dado el salto definitivo al primer equipo de su nueva categoría, donde las cosas le están yendo bastante bien, ya que es uno de los fijos en el esquema de Gail. Al equipo, cuenta, «lo veo bien plantado dentro del campo, en el que todos saben bien a lo que juegan y en el que todos se entregan al máximo. Es un equipo de mucha proyección».
Marcos, Esteban, Álex, Nacho o Ruba son varios de sus compañeros más destacados. Como ellos, Anuar tiene potencial de sobra para seguir destacando esta temporada y para llegar bien alto. Por esfuerzo no va a ser. Quiere seguir en el Real Valladolid, club que se lo ha dado todo, y quién sabe si emular a otro ceutí como el ex-zaragocista Nayim. De cara al futuro, le gustaría montar su propio restaurante y ser el chef pero para eso, aún queda mucho.