El Deportivo ha contado con jugadores canarios de renombre en los últimos años, especialmente Valerón y Manuel Pablo.
Ciertos equipos en ciertas etapas de su historia han mostrado predilección por jugadores de una procedencia determinada. Si uno echa la vista atrás, recordará, por ejemplo, la época de los holandeses en el Barça (Kluivert, Cocu, los hermanos de Boer, Overmars, etc) o los tulipanes del Real Madrid (Sneijder, Robben, Van der Vaart, Drenthe, etc).
Esto no solo ha ocurrido en España, sino también en otros conjuntos como el Arsenal inglés, equipo que fue casi una colonia francesa (Henry, Pirés, Vieira, Clichy, etc.) o el Spanish Liverpool (Luis García, Xabi Alonso, Reina, Núñez…).
Algo parecido ha sucedido con el Deportivo en estos últimos años, quizá, cierto es, en menor medida. En esta última década, el conjunto deportivista ha tenido cierta debilidad por los jugadores de procedencia canaria.
Actualmente hay cuatro en la plantilla, dos de ellos pequeños vestigios del ‘SuperDepor’ (Valerón y Manuel Pablo) y otros dos pertenecientes a una nueva -y más triste- etapa (Ayoze y Aythami)
Manuel Pablo, uno de los veteranos, no empezó como lateral, posición que ocupa actualmente, sino jugando como delantero, interior y cualquier puesto que se prestase, siempre que fuese de medio campo para arriba. Poco a poco, sin embargo, los entrenadores con los que iba trabajando le veían con más cualidades defensivas y comenzó a jugar de lateral izquierdo, hasta pasar a la banda contraria.
Hoy, pese a su dilatada experiencia, continúa siendo lateral físicamente fuerte, con capacidad para recorrerse de arriba a abajo la banda. En menos ocasiones que antaño, sí, pero igualmente dañinas, ya que sabe elegir el momento de incorporarse al ataque y el de quedarse en defensa. Es bueno en las basculaciones, con mucha capacidad para asociarse y dobla a la perfección al interior que le acompañe en el campo.
El canario, de 35 años, lleva desde los veintidós en la disciplina coruñesa, con la que ha logrado alzarse con cuatro títulos: una liga (2000), una Copa (2002) y dos Supercopas (2000 y 2002). En el año 2000 también consiguió debutar con la Selección Española, en un partido celebrado en Hannover ante Alemania, en el que ‘La Roja’ cayó derrotada por 4-1.
Sin embargo, como blanquiazul también probó sabores agridulces, como los provocados por aquella espantosa entrada de Giovanella que le produjo una fractura abierta de tibia y peroné el treinta de septiembre de 2001, apenas un año después de aquel debut como internacional.
Otro internacional, el gran Juan Carlos Valerón, también ha sufrido cuentiosas lesiones -su gran hándicap-, que sin embargo no le han impedido mostrarse como un jugador prodigioso, único y de una talla como pocas se han visto en España en los últimos años.
Visión de juego, calidad técnica y precisión en el pase son la carta de presentación del ‘Mago de Arguineguín’, como es apodado. Con los años ha ido perdiendo llegada, ya que el físico, a sus 36 años, no es el idóneo para aguantar demasiados encuentros completos de forma consecutiva. A pesar de ello, Valerón regala partidazos a la grada de Riazor cada fin de semana, con unas exhibiciones de como recibir, aguantar y soltar la pelota en el momento justo.
Valerón llegó al Deportivo en el año 2000, tras la conquista de la Liga por parte del conjunto blanquiazul. Disputó y ganó la Supercopa de ese mismo año, y dos años más tarde se alzó con la Copa del Rey y otra Supercopa. Su debut como internacional se produjo en 1998 en un Italia 2-2 España. Después, disputó con ‘La Roja’ dos Eurocopas (2000 y 2004) y un Mundial (2002).
Aythami es savia nueva dentro de esa colonia canario-coruñesa. Central vigoroso y poderoso en el corte, va muy bien por alto. Tiene 25 años solo, pero se ha ido curtiendo en el Xerez, ya que en su llegada en 2006 al Deportivo solo disputó un partido.
Vistió la remera azulona durante tres temporadas, en las que jugó en primera y se coronó campeón de segunda división. El año pasado volvió a la disciplina blanquiazul y para poco a poco abrirse hueco en el once inicial deportivista hasta asentarse y ser este año un fijo en la zaga junto a Colotto.
Ayoze, el recién llegado, es un lateral zurdo de mucho recorrido y mucha brega a lo largo de los noventa minutos. Es muy temperamental, lo que en ocasiones provoca que reciba amarillas o incluso expulsiones en situaciones innecesarias.
El último canario llegó al Deportivo esta temporada con veintinueve años, tras haber jugado en el Tenerife, Racing, Ciudad de Murcia y Mallorca. Ha estado varias temporadas en primera, aunque no fue un habitual de los onces iniciales de sus equipos hasta las dos últimas campañas, en las que fue jugador bermellón.
Son, estos cuatro, cuatro hombres habituales en los esquemas de un José Luis Oltra que acostumbra también a utilizar en sus planteamientos a un grupo de jugadores de similar origen más reducido, el portugués que conforman Zé Castro, Diogo Salomão y Bruno Gama, estos dos últimos, como Ayoze, recién llegados a la disciplina deportivista.