El delantero uruguayo no ha encajado en ningún equipo por el que ha fichado.
En 2003, el Sevilla se hizo con los servicios de un joven delantero uruguayo que despuntaba en el conjunto charrúa del Fénix, con la esperanza de convertirlo en uno de esos jugadores ‘top’ del panorama mundial.
Tras una temporada en la disciplina nervionense, Hornos apenas entró en los planos del míster (por aquel entonces Joaquín Caparrós) , por lo que el ariete charrúa tuvo que salir de Sevilla, encontrando acomodo en Valladolid.
Sus primeros partidos aquí llenaban de satisfacción a la afición blanquivioleta, ya que en dieciséis partidos anotó la nada despreciable cifra de ocho goles. En navidad, con el habitual parón liguero, visitó a su familia en Uruguay, y el día 25 de diciembre sufrió un accidente de coche que le dejó en estado crítico. El mundo del fútbol quedó en vilo esperando buenas noticias desde la zona.
Su recuperación fue larga y difícil, y nunca volvió a ser el de antes. Tras dos campañas en Valladolid, abandonó la disciplina blanquivioleta. Volvió a su país de origen, a Uruguay, a intentar relanzar su carrera. El balance fue negativo: cuatro equipos en tres años (Bella Vista, River Plate de Montevideo, Central Español y Tacuarembó). En 2009 volvió al fútbol europeo, al equivalente francés a la Segunda División B española, el Championat de France National, donde militó en las filas del Arles-Avignon.
En el club francés consiguió su único éxito deportivo, el ascenso a la Ligue 2 francesa, aunque el uruguayo no siguió en la disciplina del club galo, que un año después (la pasada temporada) disputaría la Ligue 1 junto a los Olympique de Lyon, Olympique de Marsella, PSG y compañía.
La pasada campaña, Germán Hornos jugó en el Durazno uruguayo, pero una vez más no consiguió mostrar un buen nivel como sí logró en sus primeros cuatro meses en Zorrilla. Este año, el ariete charrúa está sin equipo y, probablemente, será difícil volver a verle jugar.
A veces la suerte es esquiva a algunos jugadores y el suyo parece un caso. Quién sabe si podría hoy día hablarse de Germán Hornos como uno de los grandes jugadores del momento de no ser por aquel accidente que frenó su carrera, una carrera que parece imposible que pueda retomar con sus apenas 29 años.