La temporada 2011/2012 arrancó ayer para el Real Valladolid, con una reunión en la Residencia de Jóvenes Jugadores. Para los viejos conocidos fue un momento de reencuentro tras el periodo vacacional y, para los nuevos, de presentación.
Javi Baraja, capitán blanquivioleta, hizo las veces de anfitrión con Djukic y su equipo de técnicos; luego, fue presentando a toda la plantilla.
Pedro López no asistió a la reunión, ya que se encuentra en Valencia ultimando los detalles para su fichaje por el Levante. Mientras tanto, Dani Aquino no llegó a tiempo debido a un fallo mecánico de su coche. El joven jugador tenía previsto llegar a primeras horas de la tarde, pero la avería no le permitió llegar a la ciudad del Pisuerga hasta por la noche. A Óscar González tampoco se le pudo ver. El mediapunta sigue esperando a firmar la renovación con el club.
Más que el propio técnico o los nuevos fichajes, los verdaderos protagonistas de la tarde fueron Javi Guerra y Álvaro Rubio. El todavía ariete blanquivioleta declaró que ahora solo piensa en el Real Valladolid pero que sí que le gustaría dar un salto y jugar en primera división, aunque el mercado está muy parado.
Por su parte, el centrocampista riojano se mostró muy contento al conocer la noticia de que va a continuar en la disciplina pucelana por una temporada más. Asimismo, valoró como algo muy positivo los cambios accionariales que se han sucedido, así como la contratación por tres temporadas del técnico Djukic.
Hoy viernes los futbolistas pasarán los respectivos reconocimientos médicos: electrocardiograma, exploración completa, espirografía y diversos test para corroborar que todo está bien. No será hasta por la tarde cuando los pupilos de Miroslav Djukic salten al césped de los Anexos para realizar el primer entrenamiento de la temporada.
