En esto del fútbol nunca se puede confirmar nada hasta que no se cierra y eso mismo le pasó ayer a la selección angoleña en su debut en la Copa de África. En el once inicial figuraba, como se esperaba, el delantero blanquivioleta Manucho que disputó los noventa minutos de juego. Todo les iba estupendamente porque debutaban en una competición ante sus 50.000 aficionados que completaban el aforo del estadio Nacional y llegaron a ponerse 4-0 por delante frente a Malí. Pero todo cambió en los últimos diez minutos, momento en que Malí dio la vuelta a un resultado que parecía imposible remontar.
Al descanso se llegaba con un 2-0 gracias al doblete de Flavio. Posteriormente, Manucho estuvo a punto de marcar pero su cabezazo fue bien tapado por Diamoutene. El que si que marcaría sería Gilberto en el minuto 69 de penalti; y el cuarto sería obra de Manucho, también desde el punto fatídico. Se estrenaba en la competición el futbolista del Real Valladolid. A falta de diez minutos para la conclusión del choque, el mediocampista del Barça, Seydou Keita iniciaba la remontada al aprovecharse de un rechace del portero angoleño Carlos Fernandes. Manucho pudo haber vuelto a marcar pero cuando se iba a disponer a rematar, se le cruzó Soumare para despejar a córner. Kanouté marcaría posteriormente el 2-4 cuando quedaban solamente dos minutos para la conclusión.
Sin embargo, el colegiado egipcio adicionó cuatro minutos y en el 93, Keita de nuevo y en el 94, Yatabare obraban la hombrada. El resultado final reflejaba un 4-4 que casi nadie se podía imaginar.
La Copa de África comenzó como comienzan los grandes espectáculos, con ocho goles, mucho ruido, y sin permitir que la tragedia que puso en tela de juicio la celebración del torneo se interpusiese entre la grada y el césped, donde se juega al fútbol.
Mañana Malawi y Argelia completarán la primera jornada de este grupo en el que ahora Angola y Mali se colocan con un punto. El próximo jueves 14, Angola se medirá a Malawi donde no debiera de tener demasiados problemas para sacar adelante el partido.
