La cláusula de rescisión de catalán ha bajado de seis a dos millones debido al descenso, lo que podría facilitar su salida. El Real Valladolid está dispuesto a escuchar ofertas

Marc Valiente es una de las piezas más preciadas del Real Valladolid dentro del mercado. Es lo que se desprende del interés mostrado por varios equipos de Primera División por hacerse con sus servicios. El Villarreal, que llegó a plantearse su fichaje el verano pasado, lo ha estado siguiendo durante la temporada que viene de finalizar, aunque su prioridad pasa por firmar a un central más experimentado. Y el Valencia también lo ha tenido en su agenda, pero por el Turia andan más preocupados de cerrar los pormenores de la venta de Peter Lim.
Que no sea el primer objetivo en la lista de alguno de estos dos no descarta su salida, pues consta el interés de un tercero en discordia, el Real Club Celta, que tiene en su lista de la compra de cara a la próxima campaña escrita la posición de defensa central. La entidad viguesa, que ha salvado la categoría con relativa solvencia, quiere dar un paso más en este sentido y reforzar su plantel con cinco jugadores, en cuyas posiciones coincide su nuevo técnico, Eduardo ‘El Toto’ Berizzo, que hasta el momento no ha trasladado exigencia alguna en cuanto a nombres.
Sin embargo, entre las primeras opciones para la posición de central está la del jugador catalán, quien gusta en la dirección deportiva celeste por sus características como jugador y porque podría encajar en el proyecto del club en términos económicos, ya que su fichaje, aun requiriendo de un desembolso, no sería excesivamente caro, toda vez que su cláusula de rescisión ha bajado de seis a dos millones por mor del descenso.
No es que la entidad que preside Carlos Mouriño ande sobrada de cash, pero sí cuenta con la suficiente solvencia como para realizar ciertos dispendios no muy altos, como demuestran los llevados a cabo por Andreu Fontàs, Charles o Augusto Fernández. Y, además, tienen a favor que el Real Valladolid no es reacio a negociar y podría mostrar unas pretensiones inferiores a la cantidad fijada en la cláusula.
Esta rebaja, en cualquier caso, no sería ostensible, sino que las conversaciones podrían comenzar en una cifra cercana al 1.800.000€.